Comienza la Semana Europea de la Movilidad (SEM), este año bajo el lema «Elige. Cambia. Combina tu movilidad». La SEM lleva celebrándose 15 años. Su objetivo es reivindicar la viabilidad y necesidad de transformar la movilidad de nuestras urbes, haciendo que se reduzcan los viajes en coche y se incrementen los realizados a pie, en bicicleta y en transporte público.
Ecologistas en Acción recuerda que apostar por la movilidad sostenible es una muy buena forma de cambiar a mejor nuestras ciudades, por lo que anima a todos los municipios a llevar adelante una SEM que marque el punto de partida de unas políticas en movilidad y urbanismo realmente transformadoras.
Pero lograr este objetivo requiere de compromiso y voluntad institucional: no es posible transformar la movilidad en nuestras ciudades mientras se apuesta por la especulación urbanística, se siguen construyendo carreteras, se facilita la expansión de grandes superficies comerciales o no se invierten suficientes recursos en el transporte público.
Lo peor es que con la crisis no solo no se revertió la situación, sino que empeoró al dejar de invertir en medidas que favoreciesen los modos no motorizados, y sobre todo por la desinversión y abandono de los sistemas de transporte público, lo que ha llevado al incremento de tarifas y a un severo empeoramiento y deterioro de los servicios ofertados.
Ecologistas en Acción anima así a todos los ayuntamientos a demostrar su convicción por el cambio y la transformación de nuestras ciudades, comenzando por la realización de una SEM que marque el punto de partida de una serie de políticas en materia de urbanismo y movilidad orientadas a impulsar la marcha a pie, en bicicleta y en transporte público, y a reducir drásticamente el uso del automóvil. No solo porque es una buena forma de reducir nuestros impactos ambientales (entre ellos, el cambio climático) y mejorar nuestra calidad de vida, sino porque es socialmente mucho más justa y porque económicamente también resulta más eficiente. Sería además una buena oportunidad para dejar de estar a la cola de las ciudades europeas que menos esfuerzos hacen por conseguir que su movilidad sea más sostenible.
Fuente: Ecologistas en Acción