Con motivo del Summer Camp de Amigos de la Tierra, 400 jóvenes activistas procedentes de todo del mundo se reúnen durante la próxima semana en el norte de Noruega para exigir a las autoridades nacionales que protejan las áreas vírgenes cercanas a las Islas Lofoten de la explotación de gas y petróleo. Entre las organizaciones que reclaman este cese se encuentra Amigos de la Tierra España.
El país Noruego suele ser un aliado en las estrategias internacionales para mitigar los efectos del cambio climático, sin embargo sus buenas intenciones no terminan de plasmarse en hechos.
Noruega es uno de los países con una de las tasas más elevadas de emisiones de CO2 per cápita, debido principalmente al aumento indiscriminado de las explotaciones de petróleo y gas en su territorio. La presión de la industria petrolífera que durante más de 20 años ha ejercido de lobby para abrir las explotaciones de petróleo, en una de las áreas más vulnerables de Europa, es la principal razón de este incremento.
Si el gobierno Noruego continúa con sus planes para permitir la extracción de petróleo en el Ártico, se enfrentará no solo a la mayoría de la opinión pública, contraria a esta decisión, sino también a la pérdida de liderazgo a favor de las políticas para frenar el cambio climático.
“Noruega tiene la oportunidad de posicionarse contra la extracción de petróleo en las zonas más vulnerables de las Islas Lofoten. De no ser así, sembrará un precedente lamentable en las futuras conversaciones internacionales sobre cambio climático”, señala Alejandro Gil Carrasco, portavoz de Amigos de la Tierra España en Noruega.
De acuerdo con las recomendaciones de la ciencia para prevenir los efectos indeseables del cambio climático es necesario acabar con el uso de combustibles fósiles. Para lograr este objetivo es imprescindible abandonar los planes de las nuevas explotaciones petrolíferas.
“Considerando la lentitud y falta de eficacia con la que se están desarrollando las negociaciones internacionales desde hace unos años, necesitamos ahora más que nunca que se lleven a cabo actos políticos valientes y efectivos en nuestros territorios. Para prevenir el cambio climático con relativo éxito deberíamos dejar bajo tierra dos tercios de las reservas de combustible y, por ello, es necesario que Noruega recapacite sobre su postura”, apuntó Héctor de Prado. “Millones de personas, sin haber contribuido al cambio climático, ya está sufriendo las peores consecuencias. La actitud de Noruega y el resto de países industrializados es vergonzosa, egoísta y predadora”.
Las áreas vírgenes del litoral del archipiélago de Lofoten albergan una de las colonias más numerosas de aves marinas. Además en las aguas cercanas a los arrecifes, habitan cachalotes y orcas así como una de las reservas de atún más grandes del mundo.
Amigos de la Tierra España apoya el llamamiento de las organizaciones de pesca locales y de los grupos medioambientales para proteger este área del riesgo que entraña la explotación de petróleo y gas. Queremos llamar la atención de los partidos políticos que forman parte del Parlamento noruego para que tomen una posición firme alrespecto: no permitir que la zona del Ártico noruego se abra a la explotación de petróleo y gas.
Durante la próxima semana, 400 jóvenes de Amigos de la Tierra estarán concentrados en una pequeña ciudad situada en el archipiélago de las Islas Lofoten. Cuatro jóvenes pertenecientes a diferentes grupos de Amigos de la Tierra España forman parte de este encuentro que tiene, entre otros objetivos, abrir puentes de colaboración entre diferentes grupos juveniles en todo el mundo que luchan a favor de la justicia climática.
Alejandro Gil Carrasco | Amigos de la Tierra