Después de conquistar el Polo Sur en un trineo impulsado por cometas y dar la vuelta al mundo a vela en solitario y sin escalas, Acciona se ha propuesto ahora competir en el raid más famoso y duro del mundo, el Dakar. Y lo hará a su manera, con el primer coche 100% eléctrico que participa en la mítica prueba de resistencia.
La multinacional española de infraestructuras y energías renovables ha presentado en Madrid el ‘Acciona 100% EcoPowered’, el primer coche eléctrico cero emisiones que participa en el Dakar. El vehículo, impulsado por un motor eléctrico síncrono de 220 kw, una potencia equivalente a 300 CV, estará pilotado por los catalanes Albert Bosch y Agustín Payá.
«Es el coche eléctrico de baterías más potente del mundo», afirmó Payá, un piloto de coches eléctricos que ha renunciado a participar en la temporada inaugural de la Fórmula E (el campeonato del mundo de monoplazas eléctricos) para cumplir «un sueño» en la prueba más dura del motor. «La gente podrá ver que esta tecnología es posible. Es el futuro y no lo para nadie», añadió Payá, quien hará las labores de ingeniero y copiloto.
Albert Bosch, que ha participado en ocho ediciones del Dakar, seis de ellas en coche, será el encargado de pilotar el ‘Acciona EcoPowered’ a lo largo de 9.000 kilómetros entre Bolivia, Argentina y Chile. «Nuestra ambición es terminar y, si terminamos, ganamos la categoría de coches 100% eléctricos porque somos los únicos. Nadie más se ha atrevido», explicó Bosch, quien había decidido no participar más en el Dakar con vehículos propulsados por combustibles fósiles.
«Después de haber quemado muchos litros de gasolina y de haber disfrutado mucho de la naturaleza me di cuenta de que siempre me había aprovechado de ella y nunca había hecho nada por la conservación del planeta», confesó Bosch. «Con este proyecto ganamos todos, porque ha nacido de los valores, no del objetivo o la ambición de ganar. Cada etapa, cada kilómetro, será una victoria», añadió el aventurero de Sant Joan de les Abadesses, «el loco del pueblo», como él mismo se definió.
Una aventura dentro de otra aventura
«El gran reto es la autonomía», advirtió Bosch. «Pararemos cada 250 ó 280 kilómetros, dependiendo de si la ruta es más o menos favorable, para cambiar las cuatro baterías extraíbles de 35 kw cada una. Lo hemos entrenado mucho y es el sistema más rápido que hemos encontrado», explicó Bosch.
También tendrán electrolineras estratégicamente situadas a lo largo del recorrido para recargar las baterías. «El sistema de recargas será mixto: utilizaremos la red eléctrica convencional donde se pueda y cuando necesitemos recargar en el desierto lo haremos con unidades móviles de refuelling», detalló Payá. «Esto es una gran aventura dentro de una aventura. Vamos a asumir muchos riesgos, no lo tenemos todo 100% controlado. Estamos en esto para hacer algo que no se ha hecho nunca, algo realmente innovador y sostenible medioambientalmente», resumió Bosch con gran entusiasmo.
DANIEL G. LIFONA | MARCA