Hoy, lunes 15 de junio, los representantes de los estados miembro de la UE decidirán las acciones futuras sobre el medicamento diclofenaco en una reunión dela Comisión Permanente de Medicamentos Veterinarios de la UE.
Los científicos están muy preocupados por el uso del diclofenaco para la ganadería en España e Italia, dos de los países más importantes de buitres en Europa. Miles de ovejas y vacas en España e Italia mueren en la montaña todos los años y sus cadáveres son comidos por los buitres. Los buitres también corren riesgo de ingerir la droga si se alimentan del ganado que mueren en tierras de cultivo. Y a eso hay que añadir que también los animales criados en granjas quedan expuestos, en ocasiones contraviniendo la legislación, a su consumo por las aves carroñeras.
En Asia, el uso de diclofenaco ha sido el único responsable de un desastre ecológico. Las poblaciones de buitres se derrumbaron, superando pérdidas del 90% de la población, y causando una explosión de otros carroñeros, principalmente los perros callejeros, que a su vez condujeron al recrudecimiento de enfermedades comola rabia. India y varios otros países han prohibido la droga a la vista de las consecuencias que tuvo su uso.
Además, se ha comprobado que el producto es igualmente tóxico para águilas, como el águila imperial ibérica, especie endémica y emblemática de nuestro país cuyas poblaciones apenas comienzan a despuntar gracias a enormes esfuerzos de conservación.
A pesar de este ejemplo catastrófico,la Comisión Europeano ha iniciado el procedimiento para retirar el medicamento del mercado, pidiendo en cambio que los estados miembro preparen planes de acción. Expertos y científicos de BirdLife se oponen fuertemente a esta elección. Los planes de acción no van a funcionar por muchas razones, tales como:
1) Los buitres suelen encontrar animales muertos antes de que los ganaderos lo hagan
2) Los veterinarios no ejercen una supervisión suficiente de la aplicación de medicamentos y muchas veces los criadores son quienes deciden qué animales quedan expuestos al consumo por necrófagas
3) Realizar pruebas sobre la presencia del medicamento es muy caro
Iván Ramírez, Jefe de Conservación para Europa y Asia Central de BirdLife, afirma: «Resulta chocante que se permita el uso de este medicamento. Millones de euros de fondos europeos contribuyentes se están invirtiendo para proteger las aves rapaces y se están obteniendo con ello grandes resultados. Pero si el diclofenaco veterinario alcanza sus poblaciones silvestres, toda esta inversión habría sido en vano. Los estados miembros deben luchar para evitar una catástrofe ecológica sobre sus buitres».
«SEO/BirdLife ha estado haciendo todo tipo de gestiones con la administración para instar a la retirada de este medicamento desde que se aprobó su uso en España», afirma Jorge Fernández Orueta, técnico del Área de Conservación de SEO/BirdLife. «Precisamente, durante la celebración del XXII Congreso Español de Ornitología, organizado por SEO/BirdLife en Madrid a finales de 2014, se emitió una conclusión apoyada por 300 expertos en la que instaba a las autoridades a poner fuera de circulación el diclofenaco», añade Orueta..
De hecho, una prohibición total del fármaco para su uso veterinario es realmente la única medida que mantendrá los buitres a salvo enla UE. Esoes algo en lo que coinciden ampliamente la mayoría de expertos, incluidala Agencia Europeade Medicamentos en su dictamen científico,la Organización Mundialde Sanidad Animal y la Convención sobre Especies Migratorias.
Jorge Orueta | SEO/BirdLife