Entre el sábado al domingo tendremos que adaptar la hora de nuestros relojes al horario de invierno. A las 3 de la madrugada serán las 2. Con ésta medida, instaurada en 70 países en todo el mundo, se pretende ahorrar energía. Sin embargo, cada vez son más las voces que critican o tildan de insuficiente esta medida.
Es el caso de Greempeace que considera que el cambio de hora es un gesto positivo pero insuficiente para aumentar el ahorro energético en España. Ayer mismo el Gobierno recibía un ultimátum por parte de la Comisión Europea (CE) por no haber incorporado la directiva europea sobre eficiencia energética a la legislación nacional. Esto demuestra que para España el ahorro energético no es una prioridad.
La organización ecologista cree que el cambio de hora debería ser una medida más dentro de un plan ambicioso de ahorro energético para cumplir los objetivos europeos en eficiencia energética para 2020 que en este momento no se están cumpliendo.
La eficiencia energética es una de las formas más rentables para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, principales causantes del cambio climático. Greenpeace ha demostrado que el ahorro y la eficiencia energética benefician a la vez al bolsillo de los ciudadanos y a la lucha contra el cambio climático. Según su estudio La recuperación económica con renovables, un sistema energético con un elevado nivel de eficiencia y que obtenga un 95% de la electricidad de fuentes renovables para 2030, generaría más de tres millones de empleos y reduciría la factura energética en un 34%.
Marina Bevacqua y Marta San Román | Greenpeace España