La estación empezó el 23 de septiembre, pero las elevadas temperaturas del último mes han sido más propias de la primavera que del otoño. En Pinoso, por ejemplo, hemos pasado de un promedio de 13º de temperatura el vienes 20 de noviembre a menos de 7º el domingo 22. Con el descenso pronunciado de las temperaturas de éste fin de semana, ahora sí, parece que el otoño ha llegado para quedarse.
Tal vez para nosotros el aumento o descenso de las temperaturas sólo suponga coger una chaqueta fina por las mañanas para ir a trabajar, pero para el Planeta el aumento de dos grados de temperatura marca, según los expertos, un punto de no retorno. Por debajo de éste límite la reducción de olas de calor se sitúa cerca del 90%, las inundaciones un 80%, así como el declive de las cosechas descendería un 40% y el estrés hídrico un 26%.
Los cambios de temperatura anómalos que venimos observando en los últimos años, así como sus efectos y posibles consecuencias a largo plazo centrarán el foco informativo a partir de la próxima semana. Desde el 30 de noviembre y hasta el 11 de diciembre se celebra en París la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21). La cumbre puede suponer un punto de inflexión en las políticas de lucha contra el cambio climático y una bocanada de aliento para la naturaleza si los gobiernos de los países participantes se comprometen y cumplen la promesa de trabajar juntos en beneficio del Planeta.
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