Se acoge con celebración la decisión de la Comunidad de Madrid para avanzar hacia el Residuo Cero en el nuevo Plan de Residuos.
La implantación del compostaje o del sistema de depósito de envases formarán parte del plan.
El pasado jueves 7 de Julio, la Asamblea de Madrid aprobó una propuesta de Podemos, con los votos favorables de Ciudadanos y PSOE, en materia de gestión de residuos. La moción insta al Gobierno Regional a elaborar el nuevo Plan de Residuos basándose en el objetivo de Residuo Cero, que incluye las principales medidas reclamadas por la organización Amigos de la Tierra desde hace años, para lograr una gestión de residuos responsable con el medio ambiente y la ciudadanía.
La actual estrategia de residuos de la Comunidad finaliza este año, sin embargo los resultados obtenidos distan mucho de los objetivos marcados. Por este motivo, es indispensable la elaboración del nuevo Plan centrado en medidas de reducción, reutilización y reciclaje, en lugar de continuar con las mismas políticas del pasado plagadas de errores.
Uno de los primeros puntos de la moción se centra sobre la participación pública. Aunque resulte una obviedad, parece esencial mencionar que la gestión de residuos afecta a todas las personas que viven en la región, por lo que deben ser partícipes de las decisiones a tomar, una consideración que no ha estado presente en ocasiones anteriores.
La moción aprobada incluye las medidas más eficaces para avanzar hacia el residuo cero y la economía circular. Entre las mismas destacan la separación de la materia orgánica, para elaborar compostaje, y volver a vender aguas, refrescos, zumos y aguas con depósito para evitar el abandono diario de millones de latas y botellas en nuestro entorno.
Tal y como se indica en la moción, es necesario avanzar hacia la reducción y la reutilización, dejando las medidas de eliminación, como incineración y vertido, en un segundo plano. La separación de la materia orgánica y su transformación en compost supone una gran mejora, ya que esta fracción representa un 42% de la bolsa de basura doméstica, y actualmente su destino es el vertido o la eliminación. Además, evita emisiones de gases de efecto invernadero y recupera materia orgánica para los suelos de la región, reduciendo los riesgos de desertificación.
Otra de las medidas a aplaudir es la implantación de sistemas de depósito, devolución y retorno para envases de bebidas u otros residuos, que reducen el abandono de los mismos y mejoran la calidad del entorno. A su vez, estos sistemas permiten avanzar hacia la reutilización e incrementan los porcentajes de reciclaje.
Yolanda – Ecoactiva
Fuente: Amigos de la tierra