Indra ha convertido su sistema Faedo de detección de incendios forestales en el más preciso y fiable del mercado y en el único capaz de detectar pequeños focos de fuego de forma fiable y automática, sin necesidad de disponer de línea visual con ellos.
Para lograrlo, la compañía ha integrado en una misma solución la detección visual de humo con la detección térmica, lo que permite medir la temperatura de columnas de humo para determinar si detrás de una colina o accidente puede haber fuego.
Faedo es capaz de detectar pequeños focos de fuego tanto de día como de noche con un porcentaje residual de falsas alarmas. El sistema se compone de una serie de cámaras, cada una con un alcance de 20 kilómetros, que se sitúan en torretas de vigilancia y envían información en tiempo real a un centro de control.
El operador cuenta en este centro con una visión integrada de lo que ocurre en el bosque. El sistema le presenta las alarmas y le muestra sobre un modelo 3D del terreno la localización exacta del fuego. También le facilita la información necesaria para planificar la operación de extinción, ayudándole a decidir cuál es la mejor vía de acceso, dónde deben colocarse los efectivos, en qué puntos dispone de agua o qué poblaciones cercanas se pueden ver afectadas. Como solución de movilidad, los mandos que se desplazan a la zona pueden conectarse al sistema a través de internet utilizando un navegador.
Por otra parte, las herramientas de simulación de Faedo ayudarán al operador a analizar cómo evolucionará la situación en función de las condiciones meteorológicas. Una vez controlado el fuego, el sistema le ayudará a identificar el lugar en el que se inició y las posibles causas.
Vigilancia todo el año
La compañía presentó estas mejoras y avances tecnológicos durante el último Congreso Forestal Español (7CFE) que la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF) organizo en Plasencia la semana pasada. En este foro, que tiene lugar cada cuatro años, se mostraron los resultados de las investigaciones en materia de ciencias y técnicas forestales más relevantes y se analizaron y debatieron las ideas y propuestas más innovadoras para mejorar la gestión de los bosques.
En este marco, los ingenieros de Indra Pablo Fernández y Fernando Aller destacaron la capacidad de la tecnología para vigilar el bosque las 24 horas del día y detectar fuego de forma temprana para sofocarlo antes de que se extienda y se convierta en una emergencia.
Estos expertos subrayaron que “vigilar el bosque es una tarea que debe llevarse a cabo durante todo el año” dado que, según los datos oficiales del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), en el último decenio analizado, marzo ha sido el segundo mes del año con más siniestros, sólo por detrás de agosto. Además, un alto porcentaje de los incendios intencionados se produce entre las 21:00 horas y las 2:00 de la madrugada, cuando hay menos vigilancia y los medios aéreos no pueden actuar.
Los ingenieros de Indra aseguraron que “los sistemas basados en cámaras visuales y térmicas constituyen el sistema más extendido para la detección automática de incendios en todo el mundo” y citaron el caso de Alemania, en donde se han desplegado 175 puestos de vigilancia de este tipo que han contribuido a reducir en un 40% el número de incendios en la zona cubierta y un 30% el área media quemada.
La tecnología de detección de incendios reduce las pérdidas generadas por el fuego y protege las zonas pobladas. También reduce los costes que exige una operación de extinción y mejora las condiciones de trabajo de los vigilantes, que pueden supervisar un área mucho mayor.
Indra | Prensa