- El Facility Management trabaja para convertir el sector de los residuos en una industria de generación de nuevos recursos y buenas prácticas.
- La colaboración de todos los agentes vinculados es esencial para el éxito de las iniciativas relacionadas con este modelo de gestión.
El sistema lineal de nuestra economía (extracción, fabricación, utilización y eliminación) ha alcanzado sus límites y se empieza a vislumbrar el agotamiento de nuestros recursos naturales, por lo que debemos tomar medidas prácticas para ser más respetuosos con nuestro entorno.
Por este motivo, IFMA España, Asociación Española de Facility Management, ha analizado a través de la Jornada “Gestión Medioambiental y Economía Circular en Facility Management” las diferentes acciones necesarias para encontrar una solución por parte de las organizaciones.
Tras la bienvenida al evento por parte de Francisco García Ahumada, presidente de la Asociación, ha tomado la palabra el director del Observatorio de Sostenibilidad, Fernando Prieto, quien ha analizado los principales problemas con los que contamos en la actualidad. Así, los vertederos, la generación de residuos, los plásticos y otros productos no biodegradables en zonas que no deben de estar, y la falta de control en corrientes de residuos forman parte de los enemigos a combatir en nuestra sociedad. A pesar de esta necesidad, en términos de reciclaje, nuestro país suspende, solo se recicla el 29% de los desechos urbanos, muy lejos del objetivo fijado por la UE para 2020.
Por su parte, Natalia Sierra Conde, directora de Relaciones Institucionales y Asuntos Públicos de Ambilamp, ha analizado la figura de los SCRAPs (Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor) como agentes esenciales para la economía circular. Esta iniciativa busca trasladar a los fabricantes la responsabilidad financiera de la gestión del residuo que generan los productos una vez que termina su vida útil. En relación a esta práctica, en el periodo de 2010 a 2017, se han tratado 1.417.290 Toneladas de aparatos eléctricos y electrónicos.
Relacionado con este tema, se abordó el concepto de RAP 2.0 que implica la “circularización de la RAP tradicional”. De este modo, los SCRAPs son también valiosos en fases previas: en la prevención de la generación del residuo, en la preparación para la reutilización, en la recuperación de materiales valiosos, en la adopción de estándares de calidad y en la creación de mercados secundarios.
A estas ponencias, se sumó Ferrovial a través de Beatriz Castillo Viana, miembro de la Dirección de Gestión Medioambiental de la compañía, quién matizó a los asistentes el concepto de economía circular, mucho más amplio que la simple gestión de residuos. En este sentido, la economía circular “debe transformar el sector de los residuos en una industria de recursos, para ellos todos los agentes implicados tienen que trabajar juntos”. De este modo, Ferrovial ha apostado por un proyecto tanto interno como de acompañamiento a sus empresas clientes para convencerles de que este tipo de acciones, bien gestionadas, pueden llegar a convertirse en una ventaja competitiva en el mercado y tener un fuerte impacto en sus proyectos de RSC.
Para concluir, Antonio Urdiales Matilla, director de Medio Ambiente de Grupo Cosentino, explicó las acciones que ha llevado a cabo la compañía para conseguir que su actividad sea lo más sostenible posible. Estos proyectos les ha llevado a ser nombrados como una de las empresas destacadas en Economía Circular a nivel europeo por parte de The Guardian.