SEO/BirdLife realiza esta estimación, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, a partir del informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
La inversión de España en medio ambiente, que retorna a la sociedad multiplicada por siete, ha caído cerca de un 70% respecto a 2009.
Si la aportación de la naturaleza al conjunto de la sociedad española figurase como ingreso en los Presupuestos Generales del Estado, la partida podría superar los 75.000 millones de euros anuales. La estimación, elaborada por SEO/BirdLife con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra mañana, 5 de junio, muestra el valor económico de los servicios ecosistémicos –agua potable, aire limpio, protección frente a los efectos del cambio climático, etc. – en el país más biodiverso de la Unión Europea (UE) y evidencia la necesidad de conservar este patrimonio natural con mayor apoyo económico en las cuentas del Estado.
La ONG ambiental ha realizado el cálculo a partir de los datos del último informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, en su acrónimo en inglés), organismo equivalente al IPCC en cuestiones relacionadas con la biodiversidad y que cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas.
Para determinar la aportación económica al conjunto del Estado español, la ONG conservacionista toma como referencia la superficie protegida por la Red Natura 2000, el conjunto de espacios protegidos de la UE, en el territorio nacional. España es, de hecho, el país que más hectáreas mantiene en la red. En concreto, más de 20,4 millones de hectáreas –cerca de un 30% de su extensión total–, repartidas en unos 1.800 espacios.
Cada una de estas hectáreas de naturaleza podría estar aportando servicios a los españoles, y al conjunto del planeta, por un valor medio de 3.675 euros anuales, de acuerdo con la información recopilada en el informe de IPBES, en el que han participado 500 investigadores. La mayor contribución –unos 1.675 euros– es la que realiza la naturaleza a la calidad de agua, tanto dulce como costera. Le sigue la aportación inmaterial de la biodiversidad al ser humano, que incluye, entre otros, los beneficios físicos y psicológicos de experiencias recreativas como el turismo. Su valor anual por hectárea en España se estima en unos 952 euros.
El valor medio de los beneficios derivados del mantenimiento de hábitats es de 653 euros por año y hectárea. Y, por último, los beneficios anuales derivados de la regulación del clima se estiman en unos 395 euros por hectárea.
La valía de cada hectárea es especialmente significativa en puntos vitales para la biodiversidad en la península ibérica como puede ser Doñana, L’Albufera de Valencia o el Delta de l’Ebre, tres joyas de la Red Natura 2000 que no pasan por su mejor momento, según los análisis de SEO/BirdLife. Las más de 116.000 hectáreas protegidas en Doñana, por ejemplo, pueden estar generando servicios que superan los 428 millones de euros anuales.
Un 70% menos de inversión
Las estimaciones de grandes cifras asociadas a los valores ecosistémicos contrastan con la progresiva reducción de los presupuestos para su conservación. De acuerdo con los datos de SEO/BirdLife, el principal programa presupuestario ambiental, que engloba calidad de agua, protección y mejora ambiental, actuaciones en la costa o prevención frente al cambio climático, caerá en torno a un 70% si finalmente se aprueban los Presupuestos Generales del Estado acordados en el Congreso de los Diputados el pasado 23 de mayo. Esta misma partida ascendía a cerca de 1.530 millones en 2009. Nueve años después puede quedarse por debajo de los 500 millones de euros.
“La aportación de la naturaleza es incalculable puesto que de ella depende nuestra propia supervivencia. La estima del valor económico de los servicios ecosistémicos nos ofrece una pequeña muestra de su importancia y evidencia que, en ausencia de biodiversidad, la humanidad no podría hacer frente al gasto que supone acceder a agua, aire o, simplemente, un espacio verde por el que pasear”, explica el responsable de Gobernanza Ambiental de SEO/BirdLife, Juan Carlos Atienza.
“La mayor parte de los estudios indican que las tasas de pérdida de biodiversidad –el porcentaje de extinciones–, ha superado con creces el límite de lo sostenible. La comunidad internacional, y cada país, ha de abordar esta situación de forma prioritaria. España tiene una responsabilidad incuestionable, al ser el país más biodiverso de toda la UE pero también el más expuesto al cambio climático del continente europeo”, apunta el responsable de Energía y Clima de SEO/BirdLife, David Howell.
“Cada euro que se invierte en biodiversidad retorna a la sociedad multiplicado por siete. La caída de los fondos destinados al medio ambiente en la última década solo sirve para reducir el mayor patrimonio de España, su naturaleza. Estamos perdiendo nuestros ahorros por no invertir adecuadamente. Porque no hay inversión más rentable que la ambiental, la que mejor atiende a los riesgos sociales y la que garantiza un verdadero progreso económico”, señala la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.
Y añade: “En esta edición del Día Mundial del Medioambiente, Naciones Unidas fija su mirada en la contaminación por plástico, una de las causas del empobrecimiento de la naturaleza. Es claro que, para que nos salgan las cuentas, tenemos que poner fin al problema de la basuraleza, en todas sus dimensiones. Avanzar de forma decidida hacia un modelo economía circular, un modelo de residuos cero, es el camino más eficiente en términos económicos y ambientales”.