Arup lanza el informe Cities Alive: Water for People en el que analiza cómo abordar la gestión del agua desde la colaboración.
Cada vez más ciudades de todo el mundo corren el riesgo de alcanzar el Día Cero, con grifos secos, agudizando los efectos del cambio climático, a menos que empiecen a gestionar y mejorar activamente la resiliencia de todas sus cuencas hidrográficas, advierte el nuevo informe de Arup, la firma global de diseño y consultoría del entorno construido.
La reciente crisis del agua en Ciudad del Cabo alertó a las principales ciudades sobre las amenazas a su suministro de agua. Según el informe Arup Cities Alive: Water for People, respaldado por la International Water Association (IWA) y presentado en el IWA World Water Congress & Exhibition en Tokio, las ciudades necesitan desarrollar lo que ahora podrían considerar ‘sus’ infraestructuras hidráulicas para incluir en las mismas toda la cuenca hidrográfica de la que dependen.
El informe destaca que las 100 ciudades más grandes del mundo ocupan menos del 1% de la superficie terrestre del planeta, mientras que las cuencas que proporcionan sus recursos hídricos cubren más del 12%, abasteciendo a casi mil millones de personas. Las cuencas hidrográficas son vitales para suministrar a las ciudades con agua, además de para recolectar todas las aguas superficiales y subterráneas de la zona. A pesar de que las ciudades impactan en la administración de cientos de kilómetros y cuentan con el potencial de influir en cómo se gestionan sus cuencas hidrográficas, invierten muy poco en ellas.
El informe exige un mayor ‘pensamiento previo’ sobre cómo las ciudades abordan la gestión del agua. Esto significa una mayor colaboración, trabajar con los propietarios de los terrenos, las empresas y las autoridades locales para considerar la cuenca hidrográfica en su conjunto.
Comprender cómo se comporta la cuenca hidrológica de una ciudad no solo conduce a una mejor gestión del agua, sino que también puede proteger el medio ambiente local, garantizando el bienestar de sus residentes. El informe Arup describe recomendaciones para gestionar y mantener cuencas de agua con éxito, que incluyen:
Trabajar juntos: administraciones, empresas y organizaciones del agua deberían trabajar con los propietarios de los terrenos para reducir el riesgo de inundación, mejorar la calidad del agua y fomentar fuentes de agua más sostenibles.
Trabajar con la naturaleza: todas las cuencas son diferentes. Las ciudades necesitan comprender los flujos de agua, sedimentos, nutrientes y ecología de sus cuencas, para formular y proporcionar diseños y soluciones exitosos, como el Manejo de Inundaciones Naturales (NFM). El esquema de Leeds Flood Alleviation en Reino Unido, por ejemplo, se desarrolló después de que Leeds experimentase inundaciones generalizadas durante varios años, la última vez en 2015. Se adoptó un enfoque en la implementación de las defensas naturales contra inundaciones, así como presas que permitan regular los caudales de suministro. Además de haber proporcionado nuevos espacios urbanos, el plan protege ahora a 500 empresas y 3.000 hogares. De manera similar, en China, el programa Sponge City implementa este sistema mediante el uso de cinturones verdes, jardines de agua de lluvia, pavimento permeable, recolección de agua de lluvia y estanques de tormentas para combatir las inundaciones graves.
Isabel Iglesias