- El Proyecto LIBERA, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes convoca la segunda edición de la campaña de ciencia ciudadana ‘1m2 por el campo, los bosques y el monte’ para conseguir datos y obtener un mayor conocimiento de los efectos de la basuraleza.
- Las organizaciones, asociaciones, entidades o colectivos constituidos podrán crear puntos de recogida de basuraleza hasta el 2 de diciembre.
- En la pasada edición, se caracterizaron 12.000 residuos abandonados en 80 puntos del país gracias a la participación de 65 colectivos.
El proyecto LIBERA creado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, continúa trabajando para impulsar la ciencia ciudadana y adquirir un mayor conocimiento científico acerca de la basuraleza. Para ello, pone en marcha la segunda edición de ‘1m2 por el campo, los bosques y el monte’, una campaña participativa que pretende lograr un mayor conocimiento de las causas y consecuencias que tiene la basuraleza en los entornos terrestres. En una recopilación de literatura científica realizada desde el Proyecto LIBERA sobre basuraleza, según una reciente revisión publicada en Global Change Biology[1], investigadores de diferentes universidades alemanas advierten de que los potenciales impactos de los microplásticos[2] en tierra firme siguen “en gran parte inexplorados”.
Por ello, del 10 al 16 de diciembre, LIBERA vuelve a recoger datos para realizar un análisis cuantitativo y cualitativo de los residuos abandonados en estos ecosistemas, ya que el 80% de la basuraleza que se encuentra en tierra termina formando parte de nuestros ríos y mares. Hasta el próximo 2 de diciembre, cualquier organización, asociación, entidad o colectivo constituido, podrá convertirse en un Héroe LIBERA creando un punto de recogida de basuraleza, a través de la página web www.proyectolibera.org.
Durante las recogidas, los colectivos emplearán la app ‘E-Litter’, desarrollada por Paisaje Limpio y Vertidos Cero; una herramienta ciudadana que permitirá cuantificar los residuos abandonados en el medio terrestre. Para su utilización, estos voluntarios recibirán previamente una pequeña formación para que conozcan su funcionamiento. Además, estos datos se integrarán en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).
“Para generar conocimiento científico sobre el problema de la basuraleza es necesario recopilar un gran volumen de datos aplicando una metodología compleja. Gracias a la tecnología actual, con una simple app podemos llevar la ciencia a la ciudadanía y que en sus salidas al campo localicen y caractericen los residuos. Sin la ciencia ciudadana y nuestros Héroes LIBERA, no seríamos capaces de afrontar los retos necesarios para combatir eficazmente este problema ambiental”, señala Miguel Muñoz, coordinador de SEO/BirdLife del proyecto LIBERA.
Por su parte, Sara Güemes, coordinadora de Ecoembes del proyecto LIBERA, afirma que “es necesario aumentar el conocimiento que tenemos sobre la basuraleza en el medio terrestre, ya que es sobre la que menos se ha investigado. Para ello, necesitamos el apoyo de la sociedad, que está respondiendo de manera muy positiva en cada una de las campañas de ciencia ciudadana que lanzamos desde LIBERA”.
Última campaña de ciencia ciudadana del año
En la primera edición de ‘1m2 por el campo, los bosques y el monte’, se lograron caracterizar 48.000 m2 (casi cinco hectáreas), gracias a la participación de 65 colectivos. Así, con las batidas de recogidas de datos y de limpieza que se desarrollaron en 80 puntos del país, se pudieron estudiar más de 12.000 objetos que se encontraban abandonados.
Con esta convocatoria, LIBERA cierra su última campaña de ciencia ciudadana del año tras la celebración de ‘1m2 por las playas y los mares’, desarrollada el pasado mes de septiembre, y con la que se consiguieron recoger 22,75 toneladas de basura y caracterizar alrededor de 36.000 objetos; y ‘1m2 por los ríos, embalses y pantanos’, que tuvo lugar en el mes de marzo en 90 puntos fluviales y donde se recogieron cerca de 17.000 objetos.
Entre los residuos más encontrados en las playas y fondos españoles destacan las colillas, envoltorios y palos de bastoncillos, servilletas de papel y botellas de plásticos. En el caso de los ríos, las toallitas, las latas de bebida y las colillas fueron los desechos más encontrados.
Olimpia García