Hace ya casi 4 años que los líderes mundiales decidieron reunirse para desarrollar un conjunto de objetivos globales abarcando distintas áreas de la sociedad. Con esto se pretende que una vez entrado el 2030 podamos afirmar y demostrar que se han alcanzado unas metas específicas.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son:
- Fin de la pobreza.
- Hambre cero.
- Salud y bienestar.
- Educación de calidad.
- Igualdad de género.
- Agua limpia y saneamiento.
- Energía asequible y no contaminante.
- Trabajo decente y crecimiento económico.
- Industria, innovación e infraestructura.
- Reducción de las desigualdades.
- Ciudades y comunidades sostenibles.
- Producción y consumo responsables.
- Acción por el clima.
- Vida submarina.
- Vida de ecosistemas terrestres.
- Paz, justicia e instituciones sólidas.
- Alianzas para lograr los objetivos.
Entre estos 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible se puede percibir el papel protagonista que cobra el medio ambiente. Muchos de estos fines presentan una vinculación con la sostenibilidad, protección de nuestro hábitat, y con una ciudadanía responsable en lo que hace y en cómo lo hace. Lo cierto es que el tiempo ya no entiende de prórrogas, ni nuestro planeta dispone de una segunda vida.
Es importante comprender que, la consecución y el cumplimiento de los fines propuestos no solo son compromiso de los gobiernos y líderes políticos que nos representan, sino una cuestión que nos incumbe a todos. Desde el sector privado, pasando por la sociedad civil, y, en definitiva, cualquier ciudadano que habite en este mundo. No importa la ideología, religión, creencias, culturas ni idiomas. En todos está la solución.
La sociedad demanda empresas y organizaciones más comprometidas con el medio ambiente
Por eso, llegados a este punto, conviene señalar que las empresas y organizaciones de todo el mundo, de una forma u otra, están inmersas en la consecución de dichos fines. Se está empezando a establecer unas directrices que perdurarán en el tiempo. Los sistemas de producción van a cambiar, muchos de los materiales que ahora se emplean en la fabricación de productos van a desaparecer para siempre. Incluso los clientes están modificando sus preferencias, costumbres, incluso la forma de ver la vida.
Con la nueva Ley del Cambio Climático, se está produciendo un crecimiento del número de empresas y organizaciones que se comprometen con los objetivos marcados para el 2030. Esta implicación creciente del sector privado en la gestión del impacto está, estrechamente, relacionada con la gran demanda social de lograr un sector empresarial más inclusivo y sostenible.
El 66% de los consumidores se declara favorable a pagar más por productos y servicios sostenibles, según datos de Nielsen.
Los valores de las empresas y su idiosincrasia van a influir determinantemente en sus ventas y en el éxito de sus productos. Pero comprometerse no es solo estar de acuerdo con algo, sino actuar. Y eso es lo que hacemos en Ecoactiva: apoyamos activamente a cualquier empresa u organización que quiera poner punto y final a los problemas medioambientales.
Te animamos para que tu cambio empiece desde ya. Nos importa que actúes con responsabilidad y compromiso. Existen muchas maneras de sumar y, sobre todo, de no seguir restando. Porque ese es el gran reto. Busca la forma más sostenible de actuar, pensar, convivir, trabajar, disfrutar, en definitiva, VIVIR. Y recuerda que los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible son tan tuyos como míos.