- La organización ambiental alemana NABU ha presentado hoy su ranking de cruceros 2019, donde se clasifica el mercado de cruceros que hacen ruta en costas europeas en relación a las emisiones contaminantes.
- En los resultados se han observado muy pocos avances en la calidad del aire, mientras que la huella climática está empeorando.
- Dos veleros y los buques que utilizan electricidad de energía renovable, son los que han obtenido mejor puntuación.
- Ecologistas en Acción y la federación europea Transport and Enviroment han reclamado una regulación estricta y obligatoria que limite los fuertes impactos socioambientales de los cruceros.
Un año más, la organización alemana NABU ha presentado su ranking de cruceros 2019. Se trata de un informe que evalúa el mercado de cruceros que hacen ruta en costas europeas en relación a las emisiones contaminantes del sector, uno de los problemas ambientales más importantes de esta industria. Como en años anteriores, se califica el combustible utilizado, la instalación de sistemas eficaces de postratamiento de gases así como la conexión a la red eléctrica cuando llegan a puerto.
Los resultados de la evaluación de este año demuestran tímidos avances en la reducción de emisiones contaminantes en el conjunto del sector en Europa que en su mayoría siguen utilizando combustibles pesados, sin incorporar sistemas eficaces de postratamiento de gases. Además, la huella climática de los cruceros es especialmente preocupante.
Ecologistas en Acción y la federación europea Transport and Enviroment han calificado estos resultados como “muy preocupantes” y han reclamado una regulación estricta y obligatoria a los cruceros. Al mismo tiempo, han recordado que España es el país europeo más afectado, con las ciudades de Barcelona y Palma de Mallorca encabezando los destinos más contaminados por el sector.
Por su parte, el Presidente Ejecutivo de NABU, Leif Miller, ha declarado que «la falta de compromiso de la industria de cruceros con la protección del clima es una bofetada a nuestros jóvenes. Nadie puede seguir pretendiendo obviar la emergencia climática actual, es nuestra responsabilidad actuar ahora. Sin embargo, las navieras inundan el mercado con más buques gigantes cada año, todos operados por combustibles fósiles».
Daniel Rieger, jefe de la política de transportes de NABU, ha añadido: «Se debe poner fin de manera inmediata a las exenciones fiscales para los combustibles marinos. Mientras el uso de combustibles fósiles se subvencione masivamente y las normas de emisión y eficiencia energética que deben cumplir los buques sigan siendo irrisorias, no habrá cambios en el comportamiento de la industria de cruceros. Es urgente fortalecer el marco regulatorio para fomentar el desarrollo y el uso más amplio de las tecnologías de cero emisiones en la industria naviera».
Este año el ranking de la organización alemana establece en categorías separadas las tecnologías en el campo del suministro de energía y los sistemas de propulsión. Dos veleros, así como aquellos buques que cuentan con un sistema de conexión de energía utilizando electricidad de energías renovables mientras están en puerto, son los que obtienen una mejor puntuación.
En la categoría de contaminantes atmosféricos han obtenido la mejor puntuación dos cruceros operados a Gas Natural Licuado, AIDAnova y Costa Smeralda. Sin embargo, ambas embarcaciones cuentan con la peor valoración en cuanto a su impacto en el clima dado que se trata de un combustible fósil que puede generar emisiones de gases de efecto invernadero hasta un 9 % superiores al uso del gasóleo marino (MGO), según un informe elaborado por T&E. En los últimos puestos, están los gigantes de la industria MSC y Royal Carribean.
Otra de las conclusiones que se extraen del ranking es que la industria sigue sin incorporar sistemas de postratamiento eficaces de gases contaminantes como los filtros de partículas y los catalizadores de óxidos de nitrógeno.
Malte Siegert, directora de política climática de NABU Hamburgo ha declarado: «Es un escándalo que todavía veamos barcos con estándares ambientales que se remontan a décadas atrás. Las tecnologías para nuevas construcciones, así como para el reacondicionamiento de las flotas actuales están ampliamente disponibles y representan un costo ínfimo para los beneficios astronómicos que cada año acumulan los cuatro oligopolios que controlan el mercado a nivel global. Es urgente que los gobiernos establezcan regulaciones obligatorias sobre el sector”.
Las organizaciones ambientales NABU, Ecologistas en Acción y Transport and Enviroment trabajan conjuntamente en una coalición europea para reducir las emisiones del transporte marítimo. A raíz de la publicación del informe, han reclamado una regulación urgente que obligue a las navieras a sustituir el combustible pesado por combustibles marinos con un máximo de 0,1 % de contenido de azufre.
Asimismo, han solicitado la implementación integral de la tecnología de tratamiento para todos los buques, que proporcionan resultados similares de reducción de contaminantes al uso del GNL. Un cambio que las navieras pueden hacer de forma inmediata, sin necesidad de infraestructuras en el puerto, y en todas sus naves.
Enlace al ranking NABU 2019: www.nabu.de/cruiseshipranking-2019
María García