- El grupo de expertos de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) se reúne a partir de hoy en Mónaco; el próximo 25 de septiembre se conocerá su informe especial sobre los océanos y la criosfera
- Para proteger los océanos, de los que depende la vida en la Tierra, es necesario abandonar los combustibles fósiles y crear santuarios marinos
- Cada hora se vierte un millón de toneladas de CO2 en los océanos
El grupo de expertos de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) estará reunido en Mónaco a partir de hoy para finalizar el Informe Especial sobre el Océano y la Criosfera en un Clima Cambiante (SROCC, en sus siglas en inglés) que será presentado el próximo 25 de septiembre y que reflejará la urgencia de reducir las emisiones a cero y de reforzar la protección de los océanos.
El informe, basado en el análisis de datos climáticos realizado por cientos de destacadas personalidades de la comunidad científica internacional, es la evaluación más completa hasta la fecha de los efectos actuales y futuros del cambio climático en nuestros océanos y la criosfera (zonas de hielo que cubren terrenos, islas y mares en alta montaña y regiones polares).
“Creemos que el informe del IPCC va a confirmar nuestro peor temor: la crisis climática es una crisis de los océanos. Algunos de los impactos del cambio climático en nuestros océanos son ahora irreversibles y otros parecen cada vez más inevitables”, ha declarado la científica de Greenpeace Melissa Wang. “Con las tasas de emisión actuales, estamos vertiendo un millón de toneladas de CO2 en los océanos cada hora. A menos que aceleremos los esfuerzos para reducir a cero neto las emisiones de carbono y tomemos mayores medidas para proteger nuestros océanos, habrá consecuencias devastadoras para los seres humanos, el medio ambiente y la economía”.
Los océanos desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la vida en la Tierra. Junto con las capas de hielo, son vitales para regular la temperatura de nuestro planeta, ya que absorben el 90% del exceso de calor del sistema y entre el 20 y el 30% del carbono de la atmósfera de la Tierra. Además, los mares proporcionan o regulan gran parte del agua de lluvia, el agua potable, los alimentos y los sistemas meteorológicos de nuestro planeta.
El informe del IPCC va a evaluar los cambios relacionados con el hielo en las regiones ártica y antártica, el estado de los glaciares, el permafrost y la nieve en las zonas de alta montaña así como el aumento del nivel del mar y sus implicaciones para las islas, las costas y las comunidades bajas. También examinará el impacto del calentamiento de los mares y la acidificación de los océanos en los ecosistemas, el estado de las pesquerías y los medios de vida de diferentes regiones. El informe, además, presentará escenarios en torno a la frecuencia e intensidad futura de las tormentas tropicales y las olas de calor marinas.
El resumen del informe se va a estar negociando al mismo tiempo que miles de personas realizan marchas y actividades en todo el mundo para exigir a los gobiernos que actúen con mayor urgencia para hacer frente a la emergencia climática. El próximo día 23 de septiembre comienza en Nueva York la Cumbre Climática de Naciones Unidas a la que acudirán jefes de Estado de todo el planeta.
“Este informe es otra llamada a los gobiernos para que actúen urgentemente ante la emergencia que vivimos. Para hacer frente a esta crisis climática y ecológica se necesitan políticas para abandonar los combustibles fósiles y para garantizar la protección, restauración y conservación de los mares y océanos”, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace. “En España, para avanzar en este sentido, es prioritaria la formación de un gobierno que lidere la lucha contra el cambio climático con políticas más ambiciosas que las actuales e impulse la protección de los océanos”.
La organización ecologista advierte de que el cambio climático, junto con la sobreexplotación de recursos por parte de los seres humanos, está llevando el planeta al borde del colapso y demanda la aprobación en 2020 de un Tratado Global de los Océanos en Naciones Unidas que impulse la creación de una red de santuarios marinos y proteja el 30% de los mares para 2030.
Greenpeace es un observador acreditado ante el IPCC. Una delegación de la organización asistirá a la 51ª Sesión del IPCC en Mónaco del 20 al 25 de septiembre, para participar en el proceso de revisión final del Informe Especial del IPCC sobre los Océanos y la Criosfera.
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Tatiana Nuño | Greenpeace