Las organizaciones ecologistas, coincidinedo con el Día de las Aves, celebran la prohibición de la recogida nocturna en olivares superintensivos para evitar la muerte de aves
En la reunión celebrada ayer con el Ministro Luis Planas, este anunció el acuerdo con el Ministerio de Transición Ecológica y las Comunidades Autónomas para prohibir cautelarmente la recogida nocturna en olivares superintensivos por causar la muerte de miles de aves, hasta que no se disponga de estudios científicos para cuantificar su impacto, tal y como reclamaban las organizaciones de defensa del medio ambiente, que han valorado esta decisión muy positivamente y esperan que se aplique en otros países donde se está extendiendo este nuevo y dañino sistema de producción.
Además, en este nuevo encuentro con el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación las organizaciones Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF le trasladaron sus peticiones para que la PAC se dirija fundamentalmente a apoyar a quienes producen alimentos sanos y sostenibles, reduzca su impacto en el cambio climático y frene el declive de la biodiversidad europea respondiendo a retos sociales como el abandono rural, el relevo generacional o el apoyo a la mujer rural.
Las organizaciones ecologistas consideran que la reforma de la PAC es una de las piezas claves para conseguir una verdadera transición ecológica tal y como ha anunciado el gobierno de Pedro Sánchez, sin embargo han lamentado que la propuesta de reglamentos presentada por la Comisión Europea carezca de la ambición necesaria para lograrlo, aunque los estados miembro tendrán un amplio margen en su aplicación y a la hora de fijar sus objetivos ambientales.
Por esta razón, las organizaciones ecologistas han trasladado al ministro Luis Planas la necesidad de reorientar los flujos financieros hacía la protección de la naturaleza y la seguridad alimentaria, garantizando que el 50% de los fondos de la PAC esté asociado a objetivos ambientales y climáticos y asegurando una financiación suficiente para los nuevos ecoesquemas, que contribuyan a la recuperación de especies vinculadas a la actividad agraria, el apoyo explotaciones en Natura 2000, los Sistemas de Alto Valor Natural y la producción ecológica.
También han recalcado la importancia de que la nueva PAC cumpla estrictamente con el principio de “quien contamina, paga”, incluyendo leyes europeas como la Directiva Marco de Agua o las Directivas de Hábitats y Aves, y sea mucho más ambiciosa en la lucha contra el cambio climático de lo que en la actualidad recoge el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC).
Además, han reclamado más coherencia política en la nueva PAC eliminando las subvenciones y subsidios perversos por suponer un derroche de fondos públicos y por su grave impacto sobre la biodiversidad, el medio ambiente e incluso la salud de las personas. En particular han reclamado un rediseño del llamado pago básico para que se eliminen los derechos históricos y se oriente a la provisión de bienes públicos, asegurar buenas prácticas agronómicas como el barbecho, la rotación de cultivos y las cubiertas vegetales, y ayuda a la renta a las explotaciones con mayor valor socioambiental.
Por último, han agradecido los canales de diálogo y colaboración abiertos por el MAPA a través de diferentes grupos de trabajo temáticos sobre la reforma de la PAC en los que están participando y aportando sus observaciones las organizaciones ecologistas.