- Greenpeace pide a la Comisión Europea un Pacto Verde más ambicioso que permita cumplir los objetivos del Acuerdo de París
- Las medidas anunciadas por Bruselas no llegarían a tiempo ni serían suficientes para afrontar la emergencia climática
Tras la presentación oficial realizada hoy por la Comisión Europea de su plan para un Pacto Ecológico europeo, conocido como “Green Deal”, Greenpeace ha señalado que, aunque el número de propuestas es significativo y las promesas son más relevantes que las realizadas por las Comisiones anteriores, las políticas en sí siguen siendo demasiado débiles y necesitan ser estructuradas.
“Ursula von der Leyen promete que el Pacto Verde europeo abordará la crisis climática desbocada y la destrucción masiva del medioambiente, pero los objetivos climáticos propuestos son insuficientes y deberían alcanzarse mucho antes”, ha declarado Franziska Achterberg, portavoz de la Unidad Política de Greenpeace en Bruselas.
Respecto a las políticas de protección medioambiental, para Greenpeace hay muchas propuestas que deberán desarrollarse abordando el sistema de producción y consumo que nos han llevado a esta situación climática.
“La situación medioambiental y de desigualdad social requieren un replanteamiento fundamental del sistema económico que durante décadas ha premiado la contaminación, la destrucción del medioambiente y la explotación humana, por lo que instamos a Von der Leyen y a su equipo a que presenten una legislación que esté a la altura de las circunstancias”, ha añadido Achterberg.
Sobre el objetivo de reducción de emisiones de la Unión Europea para 2030, Greenpeace considera que una disminución del 50-55% de las emisiones para 2030 no es suficiente. La organización ecologista advierte de que cuanto más se espere para hacer los cambios necesarios en el sistema económico para evitar los peores impactos del cambio climático, más daño se causará y más difícil y caro será implantara soluciones. Greenpeace también alerta sobre el riesgo de socavar el Acuerdo de París y cualquier esperanza de liderazgo de la UE en materia de clima al retrasar su propuesta para el objetivo europeo de reducción de emisiones de 2030 hasta el verano de 2020.
La Comisión declaró que propondrá un nuevo objetivo para 2030 en el verano de 2020, lo que para Greenpeace implica que no habría tiempo suficiente para que los Gobiernos de la UE alcancen un acuerdo para la próxima cumbre climática de Naciones Unidas de Glasgow (COP26), en la que todas las partes del Acuerdo de París deberán presentar nuevos e incrementados objetivos climáticos para 2030 y eso le costaría a la UE su ya inestable liderazgo climático internacional y daría a otros actores globales una excusa para retrasarlo también.
“El Gobierno de España, como anfitrión de la COP25, tiene la posibilidad de liderar la ambición climática en Europa y demandar a la Comisión que proponga el aumento de los objetivos climáticos dentro de los próximos 100 días para llegar a tiempo de presentar unos compromisos de reducción de emisiones nacionales (NDC, por sus siglas en inglés) alineados con las recomendaciones científicas y con los compromisos adquiridos con el Acuerdo de París”, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de campaña de cambio climático de Greenpeace.
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, la UE no logrará la sostenibilidad “si sigue promoviendo el crecimiento económico y tratando de gestionar los impactos ambientales y sociales”. Necesita repensar “no sólo las tecnologías y los procesos de producción, sino también los patrones de consumo y las formas de vida”. Corresponde a la Comisión modernizar fundamentalmente las políticas que hacen rentable un modelo destructivo.
Tatiana Nuño