Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante ha suscrito esta mañana en la localidad de Monforte del Cid el manifiesto reivindicativo de la uva de mesa embolsada del Vinalopó, que se ha dado a conocer en rueda de prensa y que cuenta con el apoyo de todos los ayuntamientos de los pueblos del Medio Vinalopó y Agost y el Consejo Regulador. Dicho documento recopila las amenazas que están ahogando al sector, como el elevado costo del seguro agrario, el precio del agua, el IRPF y los precios ruinosos en origen y justifica la batería de actos de protesta que se van a llevar a cabo durante el 2020, siendo el primero de ellos el 28 de febrero en Alicante.
La situación del sector de la uva de mesa embolsada del Vinalopó es insostenible. Los agricultores no pueden seguir soportando más campañas como la que acaba de finalizar, en la que los precios ruinosos en origen, unido al aumento de los costos de producción están asfixiando al pequeño y mediano agricultor, que esta temporada, en algunos casos, ha preferido dejar perder la uva porque le costaba más dinero recogerla que lo que le iban a pagar por ella. Y es que, de seguir así, en un plazo de tres a cinco años va a desaparecer más del 50% de la superficie agraria de un cultivo tan emblemático y tradicional como este, además de estratégico, ya que de él dependen directamente 13.000 familias en la comarca.
Por ello, esta mañana ha tenido lugar en la Cooperativa de Monforte de Cid la lectura de un manifiesto reivindicativo que ha suscrito ASAJA Alicante, organizaciones agrarias, el Consejo Regulador y todos los ayuntamientos del Medio Vinalopó y Agost. Documento que supone el punto de partida hacia una batería de movilizaciones que arrancarán en Alicante el próximo 28 de febrero (la tipología de protesta se determinará la próxima semana), y que pretenden denunciar los motivos que han llevado a la uva del Vinalopó a una crisis estructural sin precedentes. “Es el momento de elevar el tono para que se escuchen los problemas que nos han llevado a esta situación y evitar que se sigan arrancando plantaciones, muchas de ellas de jóvenes empresarios que están hartos de perder dinero”, ha afirmado el presidente de Jóvenes Agricultores, Eladio Aniorte.
Entre las principales exigencias para la viabilidad inmediata del sector figuran: un seguro agrario accesible, por lo que pedimos que se estudie la posibilidad de corregir las medidas en el Plan Anual 2020 y aplicar la normativa del 2018; el precio inasumible del agua, ya que la ausencia de compromiso en lo relativo al trasvase del Júcar-Vinalopó ha generado que, tras 14 años desde que se inició la conducción, éste siga bloqueado en Madrid; la necesidad de reducir de forma permanente el módulo de tributación IRPF del 0,32 al 0,20, ya que ahora, a los elevados costos de producción habrá que sumarle la subida del salario mínimo interprofesional, que mermará más si cabe cualquier posibilidad de rentabilidad; y los precios mínimos en origen. “Por supuesto, no nos oponemos a que se incremente el SMI, pero esa medida debe ir acompañada de una Ley de Precios Mínimos similar a la que se aprobó en el año 2018 en Francia y trabajar en la línea de garantizar la rentabilidad de los productores en origen. Es de justicia lo que estamos pidiendo, pues los agricultores y productores de uva de mesa también tenemos derecho a un SMI y a sentirnos retribuidos por nuestro trabajo. Por ello, reivindicamos precios justos que no permitan impulsar y no abandonar la agricultura y el cultivo de uva de mesa”, denuncia Aniorte.