El Ayuntamiento de Pinoso suscribirá un convenio de colaboración con el consorcio de residuos para la ejecución de las previsiones del Plan de Residuos 8-A3, al aprobarse hoy en pleno, con el apoyo de todos los ediles de la Corporación, el acuerdo adoptado el pasado 3 de diciembre, y que cuenta con todos los informes jurídicos favorables.
Este convenio de colaboración permitirá que los ayuntamientos de la provincia cedan terrenos de explotación y construcción de ecoparques consorciados, en cumplimiento de la legislación reguladora de las Bases de Régimen Local, relativa a la gestión de residuos sólidos y medio ambiente.
Como explicaba la edil de Residuos Sólidos Urbanos, Silvia Verdú, no se trata de transferir la propiedad de los terrenos sino la cesión de uso por un periodo máximo de tres años prorrogable hasta cuatro.
La intención es crear en esta parcela un futuro ecoparque fijo, ya que “actualmente contamos con uno, pero su ubicación es muy lejana del casco urbano, ya que diferentes estudios dicen que mejora para el ciudadana que esté más cerca.
Este ecoparque lo construirá el consorcio en una parcela de la zona de la calle Calderón de la Barca. Por ello, el ayuntamiento se compromete a ceder la parcela exclusivamente para este uso y para la explotación del servicio mientras esté constituido el consorcio, como destacaba el alcalde Lázaro Azorín. Si dejara de existir este organismo, el terreno volverá a ser propiedad del ayuntamiento, pero se cederá para mejorar el uso de la ciudadanía y fomentar el reciclaje, ya que esta actuación se incluye en el proyecto de fomento del reciclaje que se ha consensuado con Diputación y la Generalitat para dotar a todas las localidades de estos ecoparques fijos.
Al hilo de una duda expresada por el portavoz del PP, Iván Román, sobre el servicio actual de recogida de enseres que lleva a cabo SAPESA en el casco urbano y FOBESA en las pedanías, la edil ha explicado que “el consorcio, dentro de su plan, sabe los gastos que se derivan de este servicio, que se mantendrá hasta octubre de 2020, cuando se saque el nuevo contrato y se mejore el servicio. Por ello ya que se está llevando a cabo un estudio en el que también se tendrán en cuenta a las pedanías.
La edil ha explicado que todo ecoparque se constituye como punto limpio, ya que la gente puede ver cómo se gestiona y cómo se separan todos los producto. No hay ningún problema de mosquitos porque las diferentes zonas del recinto están preparadas para evitar que proliferen este tipo de problemas”. De todod modos, ha vuelto a solicitar que la ciudadanía haga un buen uso de este ecoparque.
La intención de la concejalía es modernizar el servicio y aplicar fórmulas similares a la que se emplea en Sax, donde no se paga por entrar a un ecoparque y existe una tarjeta que tiene cada vecino o vecina. La idea es que quien más separe y recicle tenga una bonificación en el impuesto de la basura, pero eso todavía no es posible, mientras no se ponga en marcha el ambicioso proyecto de modernización que quiere implantar el consistorio, que permitirá identificar al buen usuario y poder bonificarle.
Actualmente el transporte de basura a la planta de Vaersa cuesta a las arcas municipales 290.000€, a pesar de que se está intentando optimizar el servicio. Por ello, Verdú insiste en la importancia de separar en origen para ahorrar en la factura de gestión de residuos, y ha recordado las campañas de concienciación ciudadana que se han llevado a cabo todos estos años, “estamos trabajando para optimizar y también ahorrar, además del beneficio medio ambiental que ello supone. Cuando tengamos el ecoparque vamos a pagar un dinero para que el planeta tenga una mejor calidad de vida”.