El episodio es preocupante porque afecta a un extenso tramo de costa de las provincias de A Coruña y Pontevedra.
En la última semana han aparecido numerosas aves marinas con manchas de una sustancia aceitosa, presumiblemente algún tipo de hidrocarburo, en las costas de Galicia. Se trata principalmente de frailecillos atlánticos (Fratercula arctica), así como araos (Uria aalge) y alcas (Alca torda), entre otras aves marinas, en total más de 150 hasta la fecha.
El episodio coincide con el final del invierno, cuando se disponen a migrar hacia sus colonias de cría. Dentro las marinas, uno de los grupos más sensibles de aves, tanto el frailecillo como el alca se consideran amenazados a nivel global por el declive que experimentan sus poblaciones reproductoras en el Atlántico norte, mientras que el arao ha desaparecido recientemente de Galicia como reproductor, siendo la primera especie de ave marina que se extingue en nuestro territorio. Como aves eminentemente buceadoras, las tres especies citadas son muy sensibles a los vertidos de hidrocarburos, ya que están muy expuestas al contacto directo. Pero no sólo les pueden afectar físicamente al impregnarse en sus delicados plumajes, sino que también afectan a sus fuentes de alimento al contaminar y alterar el ecosistema marino.
La mayoría de las aves han aparecido muertas, si bien también hay ejemplares vivos, que han sido trasladados a los Centros de Recuperación de Fauna de la Xunta de Galicia. En paralelo, en playas de las Rías Baixas han aparecido grandes cantidades de una sustancia que posiblemente se emplee en la limpieza de los tanques de los barcos. El amplio tramo de costa afectado (desde Malpica en la Costa da Morte a Oia en el extremo sur de Galicia), y la elevada proporción de frailecillos, aves que generalmente se encuentran muy alejadas de la costa, hace sospechar en la existencia de una extensa mancha mar adentro. Todo apunta por tanto a un importante “sentinazo”, el vertido de los restos de la limpieza de tanques de algún buque carguero, una práctica prohibida por el Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (MARPOL).
Seguimiento en las playas
Numerosas personas y asociaciones están desde el fin de semana pasado inspeccionando playas para buscar aves petroleadas. Entre ellas SEO/BirdLife con apoyo del Grupo local SEO-Pontevedra, CEMMA (Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños), ADEGA (Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza) y BRDI (Bottlenose Dolphin Research Institute), el Grupo Naturalista Hábitat, y especialmente ADEGA (Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza), quien coordina el voluntariado. El episodio ha coincidido con la puesta en marcha de un programa de seguimiento de playas dirigido a detectar aves orilladas, que pone en marcha el Grupo Naturalista Hábitat en las costas coruñesas con el nombre de Inspección de Praias de Coruña (IPC). Así, este grupo ha recopilado los datos disponibles en un primer informe.
SEO/BirdLife ha puesto a disposición una aplicación para móvil recientemente desarrollada para este tipo de actuaciones, la App ICAO. El nombre viene de las históricas Inspecciones Costeras de Aves Orilladas (ICAOs), prospecciones que se llevan a cabo desde los años ochenta, aunque de forma irregular, coordinadas por el Grupo Ibérico de Aves Marinas (GIAM), grupo de trabajo de SEO/BirdLife.
La App ICAO, desarrollada en el marco del proyecto LIFE IP INTEMARES, tiene como objetivo implicar a la ciudadanía en recopilar información, tanto sistemática como oportunista, sobre las aves que aparecen muertas en playas de todo el territorio estatal, con el objetivo de conocer la incidencia de mortalidad y caracterizar las amenazas que afectan a las aves marinas, así como detectar episodios puntuales de contaminación aguda, como el presente, y poder actuar para minimizar sus impactos.
También en la línea de minimizar impactos de los vertidos sobre las aves marinas, SEO/BirdLife lideró recientemente el proyecto Marine Bird Oil Map, en el que se elaboraron mapas de sensibilidad de aves marinas a hidrocarburos, con el fin de conocer las zonas de mayor riesgo, según las épocas, y poder actuar de la forma más eficaz en caso de accidente, así como prevenir episodios en las zonas de mayor sensibilidad.
Además del apoyo sobre el terreno, SEO/BirdLife ha informado y trasladado su preocupación a las autoridades competentes con el objetivo de propiciar la puesta en marcha de los mecanismos de respuesta oportunos.