ANECPLA solicita la creación y puesta en marcha de programas globales de prevención que estén dotados de los recursos necesarios y que incluyan campañas de información a la población
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha reclamado la imperante necesidad de reforzar el control de vectores como una de las medidas principales para evitar la proliferación de zoonosis como la actual pandemia de COVID-19.
Desde la Asociación advierten de que la amenaza de nuevas zoonosis corre el riesgo de aumentar durante la pandemia debido tanto al cambio de hábitos como a la ausencia de acciones de mantenimiento y hace un llamamiento a la colaboración ciudadana y a una mayor implicación de la Administración.
“Tal y como estamos comprobando de primera mano, con las zoonosis nos jugamos mucho. Por eso es tan importante que prestemos gran atención a este nuevo desafío que se nos pone por delante. En este sentido, incrementar el control vectorial, entendido como una estrategia conjunta que aúne tanto el sector de la gestión de plagas como a la Administración Pública y, por supuesto, a la ciudadanía como colaborador necesario, resulta imprescindible”. Así lo expresó la directora general de ANECPLA, Milagros Fernández de Lezeta.
La asociación ha expresado esta demanda durante su participación en la Jornada Online del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2020, coordinada por el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) del Ministerio de Sanidad, y que tuvo lugar el miércoles 18 de noviembre.
Los vectores, un canal de transmisión de graves enfermedades
La actual pandemia por coronavirus que tiene en jaque al mundo entero ha puesto el foco sobre el riesgo para la salud, que suponen las enfermedades con capacidad para transmitirse de animales a seres humanos a través de distintos medios, ya sea por contacto directo, consumo de productos animales o vectores.
El Zika, el Dengue, el Chikungunya -graves enfermedades transmitidas por mosquitos-, pero también otras contagiadas a través de vectores como los flebótomos -leishmaniasis-, las cucarachas -salmonelosis-, las ratas –rabia, leptospirosis-, garrapatas –fiebre hemorrágica de Crimea Congo, enfermedad de Lyme-… O la fiebre del Virus del Nilo Occidental, una enfermedad de intrépido nombre y transmitida por el mosquito común -del género Culex– que muchos escucharon por primera vez a finales del pasado verano ante el brote surgido en Andalucía, que acabó con la vida de hasta seis personas.
Con respecto a este último canal de transmisión, el control de mosquitos, roedores, arácnicos, aves, etc. juega un papel clave para evitar graves enfermedades como, por ejemplo, el virus Zika que, si bien no llegó a categoría de “pandemia”, sí alcanzó un nivel epidémico importante en 2016. Transmitido por mosquitos del género Aedes, el Zika afectó a casi 200.000 personas en su origen, Brasil, extendiéndose a otros países del Sur, Centroamérica y Caribe.
ANECPLA reclama mayor control y medidas de prevención
“Sin duda el trabajo de prevención y control de vectores ha de ser llevado a cabo por profesionales con los conocimientos, productos y acreditaciones necesarias, pero para que el resultado final sea plenamente satisfactorio y efectivo, el sector precisa tanto del respaldo y el compromiso de la Administración como de la colaboración ciudadana”, ha reclama la directora general de la Asociación.
Milagros Fernández Lezeta, ha hecho un llamamiento a la necesaria colaboración ciudadana en gestos como evitar alimentar a los animales en la vía pública, evitar dejar depósitos de agua estancada en lugares donde hay evidencia de presencia de mosquito tigre o evitar la adquisición de especies exóticas, por citar algunos ejemplos.
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