El informe “Frentes de deforestación; causas y respuestas en un mundo cambiante”, publicado hoy por WWF, analiza 24 lugares que tienen una concentración significativa de puntos críticos de deforestación y donde grandes áreas de bosque remanente están amenazadas. En los últimos 13 años, más de 43 millones de hectáreas de bosque han sido devastadas solo en esas zonas, un área del tamaño de California, Estados Unidos.
El informe señala que la deforestación se está produciendo en la Amazonia, África Central, Mekong e Indonesia, lugares ya conocidos por este impacto, y detecta nuevos frentes en África Occidental (por ejemplo, Liberia, Costa de Marfil, Ghana), África Oriental (por ejemplo, Madagascar) y América Latina, incluida la Amazonia, en Guyana y Venezuela y la Selva Maya, en México y Guatemala.
Conclusiones del informe
El estudio identifica las principales causas de deforestación, donde destaca la agricultura comercial como una de las más importantes, detrás de la pérdida de bosques alrededor del mundo. Por regiones, en América Latina destaca la ganadería y la agricultura a gran escala (principalmente de soja); en Asia, las plantaciones para pulpa de papel y palma; y en África la principal responsable de la deforestación es la agricultura de subsistencia.
«La deforestación desenfrenada en los trópicos y subtrópicos puede parecer un mundo lejano, pero la creciente demanda europea de productos como soja, carne de ganado, cacao y aceite de palma está echando leña al fuego. La UE puede, y debe, dejar de ser parte del problema», afirma Diana Colomina, coordinadora de restauración forestal de WWF España.
Soluciones para frenar la deforestación
El informe analiza las soluciones y respuestas a la deforestación y concluye que estas deben ser integrales y adaptadas al contexto local y regional. Enfatiza que no hay un enfoque único ni un criterio universal, y deja claro que las respuestas más efectivas son aquellas que combinan múltiples soluciones.
Sin embargo, en Europa, los consumidores actualmente no tienen forma de saber si sus compras han contribuido a la deforestación. A través de la campaña de WWF No te comas el bosque (#Together4Forests), más de un millón de personas han pedido una nueva y ambiciosa ley de la UE para mantener los productos relacionados con la deforestación y la destrucción de la naturaleza fuera del mercado europeo, y garantizar que la producción de estos productos básicos se haya hecho respetando los derechos humanos.También pidieron que la ley se aplique al sector financiero.
El informe también propone acciones urgentes por parte de gobiernos, empresas y reguladores, que deben aplicarse de forma combinada:
- Garantizar que los productos procedentes de los bosques se produzcan y comercialicen de forma legal y sostenible.
- Crear políticas y legislación que aseguren que todos los bienes y productos forestales importados – y las finanzas relacionadas – estén libres de deforestación y conversión de ecosistemas, y respeten los derechos humanos.
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