En Peraleda de la Mata, Cáceres, se ha inaugurado la que será la mayor explotación de lombricultura de Europa. Con más de 10 hectáreas, la instalación de Nostoc Biotech, compañía especializada en la elaboración de fertilizantes naturales y control biológico a base de humus de lombriz, espera producir hasta 20.000 toneladas de humus al año.
El humus de lombriz, componente base de todas las soluciones de Nostoc Biotech, es un elemento clave en cualquier cultivo, jardín o bosque. Sus microrganismos derivados contienen una alta carga microbiológica beneficiosa que proporciona los nutrientes necesarios a las plantas y, al mismo tiempo, las protege de las plagas y enfermedades.
Para ello, Nostoc Biotech ha invertido más de 600.000 euros en la compra, remodelación y profesionalización de la explotación, la cual se encuentra en el interior de una finca de 140 hectáreas dedicada a la cría de vacas y ovejas, con más de 3.500 cabezas de ganado, “lo que nos proporciona una gran cantidad de estiércol in situ para elaborar el humus”, asegura Guillermo Herrero, cofundador de Nostoc Biotech. Además, “alrededor de la planta existen casi 20 explotaciones ganaderas con las mismas características de alimentación, lo que permite conseguir una gran estabilidad en la calidad del producto final”, añade Herrero.
El humus de lombriz, de Peraleda de la Mata a toda España
La llegada de Nostoc Biotech a Peraleda de la Mata no ha sido casualidad. Los 15 años de experiencia de Herrero han llevado a la Compañía a esta pequeña localidad de Cáceres de poco más de 1.000 habitantes. “La climatología de la zona favorece la cría de lombrices y, además, la cercanía con otras parcelas similares minimiza el impacto económico y medioambiental”, explica Herrero.
Con ello, la empresa ha encontrado el lugar idóneo para impulsar la agricultura ecológica a todo el país. En este sentido, actualmente, Nostoc Biotech cuenta con más de 3.000 clientes repartidos por toda España, entre los cuales destacan las zonas agrícolas de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla la Mancha y Galicia.
La agricultura ecológica, motor de crecimiento en las zonas rurales
La apertura de la explotación ha supuesto la creación de casi 10 puestos de trabajo. Y, según afirma la empresa, uno de sus objetivos es seguir incorporando talento a la plantilla. “El tamaño de la explotación permite crecer muchísimo a nivel productivo, lo que, con el tiempo, también se traducirá en nuevos empleos”, asegura Herrero.
De hecho, algunas de las últimas incorporaciones a la Compañía son profesionales que, antes de la pandemia, se dedicaban a algunos de los sectores más afectados por la crisis, como el de la restauración. “La agricultura siempre ha sido uno de los grandes motores económicos del país. Sin embargo, ahora es cuando la agricultura ecológica ha cogido más impulso y abre paso a establecer un modelo de producción más respetuoso con los cultivos y el entorno”, agrega Herrero.