Ecoembes, concluye hoy su iniciativa pionera “El Camino al Revés”, que forma parte de su proyecto Camino del Reciclaje, un proyecto que busca fomentar el reciclaje y el respeto a la naturaleza a lo largo del Camino de Santiago, contribuyendo así a la conservación ambiental del recorrido.
El “Camino al Revés”, es una actividad pionera, que se ha puesto en marcha en un año tan especial como es el Xacobeo 2021. En ella, voluntarios comprometidos con la lucha contra la basuraleza del Proyecto LIBERA -de la ONG SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes-, han concienciado a los peregrinos que van hacia Santiago de la importancia de cuidar el entorno, recoger la basuraleza que puedan ver a a lo largo del Camino, reciclar y que así sea el Camino el que deje huella en ellos y no al revés.
Como punto de partida la Plaza del Obradoiro, estos héroes han realizado las dos primeras etapas del Camino Francés y una etapa del Camino del Norte, en un año histórico ya que por primera vez se celebrarán dos años Jacobeos seguidos (2021 – 2022). Sin duda, un año mágico, dónde el Camino del Reciclaje también quiere hacer historia y que se recuerde por ser el Año Santo más comprometido con el reciclaje y el medio ambiente de todos los que se han celebrado.
Acompañando a estos voluntarios en su primera etapa, han contado como guía con el experto del Camino de Santiago y premio Aymeric Picaud, Manuel F. Rodríguez, que explica: “Considero que El Camino al Revés es una iniciativa novedosa y útil para fomentar el cuidado medioambiental de la ruta jacobea. Aunque la inmensa mayoría de los peregrinos la realiza con un alto nivel de respeto al entorno, lo cierto es que no siempre sucede así, sobre todo en los períodos de mayor acumulación de personas en el Camino, como ocurre en verano. Por mi propia experiencia como peregrino, sé que no es difícil encontrar aquí y allá algún envase de bebida abandonado o caído de alguna mochila, pequeños fragmentos de celofán, restos de papel, colillas de cigarros, etc. No es, en mi opinión, una visión frecuente y preocupante, pero incluso estas pequeñas agresiones deben evitarse por quienes realizan el Camino, pues hay alternativas fáciles y prácticas para poder hacerlo”.
Por su parte, Carolina Martín, responsable de Camino del Reciclaje en Ecoembes y que también participó en la primera etapa junto con los voluntarios, añade: “Quiero dar las gracias a todos los voluntarios que no han dudado en sumarse a esta iniciativa histórica como es el primer “Camino al revés”. Sin duda, el haber contado con ellos ha sido fundamental para poder transmitir el mensaje a todos los peregrinos de que lo importante es que el Camino deje huella en ellos y no al revés”. Además, afirma: “Ha sido muy emocionante escuchar cómo nos daban las gracias, e incluso nos aplaudían, muchísimos de los peregrinos con los que nos cruzamos. Y es que no nos vamos a cansar de poner en marcha acciones que ayuden a concienciar de la importancia de reciclar a lo largo de las etapas y tener un Camino libre de basuraleza, especialmente en el Xacobeo 21-22, que queremos que se recuerden por ser los Años Santos más comprometidos con el reciclaje y el medio ambiente de la historia”. Respecto a los materiales encontrados, concluye: “Lo que más hemos encontrado han sido colillas, pañuelos usados, fragmentos de paquetes de tabaco, algún envoltorio de snacks y, tristemente, algunas mascarillas quirúrgicas”.
Camino del Reciclaje 2021
El proyecto medioambiental, puesto en marcha en el 2015, busca que los miles de peregrinos que anualmente recorren el Camino de Santiago puedan separar y reciclar los distintos residuos que van generando durante cada etapa, evitando así la basuraleza (residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza).
Está presente en 5 comunidades (Castilla León, Asturias, La Rioja, Navarra y Galicia) donde suman ya casi 400 ecoalbergues a lo largo de cinco Caminos (francés, inglés, portugués, norte y primitivo).
Este año se repartirán a los peregrinos más de 142.000 bolsas reutilizables, realizadas con PET reciclado, para evitar la basuraleza y “Compostelas del Ecoperegrino”, con las que se ayudará a repoblar con árboles autóctonos diferentes zonas por donde pasa el Camino de Santiago en Galicia y Asturias. Gracias a esta iniciativa, que ya tuvo un gran éxito el año pasado, se plantaron en febrero del 2020 más de 650 árboles autóctonos en una hectárea de Caldas de Reis (Pontevedra).
Como novedad este año, más de una decena de oficinas de turismo repartidas a lo largo de distintos puntos de Galicia han sido equipadas con carteles didácticos, papeleras y unos mapas con código BIDI para encontrar de forma fácil todos los hospedajes que colaboran en el proyecto.