Ante la situación que ha enfrentado a las administraciones sobre la pertinencia o no de seguir con la explotación de la estación de esquí de Navacerrada, las organizaciones ecologistas lamentan la situación de que el Gobierno tenga que defender ante la justicia este espacio natural.
“La estación de esquí de Navacerrada ha llegado a su fin, no se dan las condiciones naturales para que continúe abierta. La elevación de la temperatura media y la reducción de precipitaciones y del espesor de nieve de los últimos años la hacen inviable”, explican las organizaciones.
Derecho de ocupación de los terrenos frente a la defensa del patrimonio natural
Por otra parte, el derecho de ocupación de los terrenos pertenecientes al Organismo Autónomo de Parques Nacionales, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha caducado y no puede prorrogarse. Las organizaciones firmantes consideran que en este contexto se deben desmantelar las instalaciones, restaurar el espacio e incorporar al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
El impacto del complejo deportivo en el territorio es indudable: aglomeración de tráfico, instalaciones obsoletas, cables de acero abandonados, amontonamientos de basura en todo su entorno, alteración de la geomorfología para generar pendientes, eliminación de vegetación, erosión, retracción del caudal del arroyo del Telégrafo para alimentar los cañones de nieve artificial… Esta situación debe revertirse y encaminar los usos en la zona hacia actividades sostenibles y compatibles con la conservación de los valores del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Antecedentes de no ampliación de la actividad deportiva
Esta evolución climática y la necesidad de proteger los ecosistemas de la Sierra de Guadarrama llevaron a la Junta de Castilla y León, en 2005, a promulgar el Decreto 74/2005, de 20 de octubre, que aprobó las Directrices de Ordenación de Ámbito Subregional de Segovia y Entorno, cuyo artículo 25, con visión de futuro, y en relación con el Puerto de Navacerrada dispuso que “Las instalaciones existentes para el transporte de esquiadores no deberán ser ampliadas, siendo un objetivo a largo plazo su levantamiento”.
Consecuente con ello, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural Sierra de Guadarrama, aprobado en 2010, contempló también la provisionalidad de las instalaciones de esquí y la restauración ambiental y paisajística de los terrenos afectados por la actividad, cuando aquellas dejasen de funcionar (artículos 12 y 70).
Apuesta y oportunidad de ser otro ejemplo de restauración de ecosistemas de montaña
Las organizaciones recuerdan que no es la primera vez que en la Sierra de Guadarrama se desmantela una estación de esquí. Ya sucedió en 1998, cuando la Comunidad de Madrid llegó a un acuerdo con la propiedad de la estación de Valcotos, en el puerto de los Cotos (Rascafría) y adquirió los terrenos mediante una expropiación convenida. Hoy, los terrenos de la antigua Valcotos, una vez restaurados, forman parte del núcleo y de una de las zonas más valiosas del Parque Nacional.
La actuación se ha convertido en un ejemplo de recuperación de ecosistemas de montaña y atrae a investigadores y estudiantes de todo el mundo. En cuanto a la actividad económica, lejos de perjudicarse, se ha visto favorecida. La eliminación de la estación de esquí ha permitido la diversidad de usos (raquetas, esquí de travesía, esquí de fondo, zonas habilitadas para uso de trineos, etc), siempre de acuerdo con lo indicado en el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional. Navacerrada no tendría que perder su vinculación con el esquí, simplemente evolucionaría para albergar modalidades que no requieran instalaciones fijas y tan impactantes.
Con estos antecedentes y posibilidades, resulta más difícil entender, si cabe, la oposición de la Junta de Castilla y León y de la Comunidad de Madrid a caducar y desmantelar la estación de esquí de Navacerrada. El Organismo Autónomo de Parque Nacionales ha anunciado un ambicioso plan de inversiones para el Puerto de Navacerrada que aportaría muchos más beneficios a los municipios del entorno de los que proporciona la actual estación de esquí.
Por todo ello, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF, como miembros del Consejo de la Red de Parques Nacionales reclaman a la Junta de Castilla y León y a la Comunidad de Madrid que no conviertan este asunto en una disputa política con el Gobierno central y que caduquen la ocupación ilegal de la estación de esquí. De esta forma, la Sierra de Guadarrama podría aprovechar esta oportunidad única y convertirse nuevamente en un ejemplo de restauración de ecosistemas de montaña y de generación de actividad económica respetuosa con el entorno.