Todavía con restricciones, BioCultura ha conseguido llegar a un número de visitantes similar al de su última edición en Galicia (2020), justo unos días antes de la llegada de la pandemia. Desde la organización de BioCultura señalan que están satisfechos no solo por la cantidad de personas que se han pasado por ExpoCoruña, cerca de 11.000 visitantes, sino, sobre todo, por el entusiasmo del público que anhelaba poder volver a la presencialidad.
“Los visitantes han venido con ganas de conocer las propuestas y novedades del sector ecológico y han participado de forma muy activa en las cerca de 80 actividades que han tenido lugar durante los 3 días de feria”, explica Ángeles Parra, directora de BioCultura.
El turismo sostenible ha sido uno de los grandes protagonistas de la feria y BioCultura ha servido para dar a conocer a los visitantes su entorno más próximo. Se ha puesto en valor la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, un tesoro todavía desconocido y con grandes oportunidades, que en BioCultura Coruña ha estado muy presente ofreciendo a los visitantes numerosas actividades a través de las que descubrir todas las posibilidades de esta zona.
El público ha agradecido fervorosamente el poder volver a reencontrarse en un evento de este tipo. Por ese motivo, la organización del evento ha decidido volver a celebrar BioCultura en Coruña en 2023; pasando a convertir la feria en un encuentro anual; hasta ahora era bienal. “Nos lo han pedido los visitantes y los expositores y no podemos fallarles”, señala Parra que se muestra muy satisfecha con la gran acogida que el evento tiene siempre en Galicia.
Durante estas tres jornadas BioCultura ha reunido a algo más de cien expositores y ha celebrado cerca de 80 actividades paralelas que han contado con mucha participación: “Nuestra feria no sólo es algo comercial. Queremos, a través del cambio en el modelo alimentario, llegar a transformar toda la sociedad hacia una verdadera sostenibilidad. Como consumidores conscientes, queremos proteger nuestra salud y la de nuestras familias, pero también queremos proteger la biodiversidad, la salud del mundo, el alma del mundo, la belleza, los paisajes, la vida, la justicia social, el reparto justo de los recursos, una economía descentralizada que de trabajo digno para todos y todas…”
En un mundo convulso como el actual hacen falta buenas noticias y estos tres días BioCultura ha sido buen ejemplo de ello.