Greenpeace valora las importantes mejoras de esta ley, con propuestas que la organización lleva años trabajando como la introducción de un sistema de devolución y retorno de envases, pero considera que tiene aspectos mejorables
Declaración de Julio Barea, portavoz de Greenpeace:
Lo mejor: “Acaba de ser aprobada en el Congreso de los Diputados una ley de Residuos que incluye algunas mejoras en cuanto a la gestión de los residuos sólidos urbanos
Una de ellas es una de las cosas que, desde Greenpeace y otros grupos ecologistas y consumidores llevamos batallando muchos años, es que por fin podamos disfrutar como hacen en más de 40 países del mundo de un sistema de devolución y retorno de envases (SDDR) lo que conocíamos como “devolver el casco”. Otro de los logros que se ha conseguido es la erradicación de algunos utensilios de plástico de un solo uso como pajitas, cuberterías de plástico, bastoncillos de los oídos, etc.
También es muy positivo poder disfrutar por fin de agua del grifo en bares y restaurantes, y que no tengamos que consumirla embotellada. Otro tema importante es el de la fiscalidad verde. Se tendrá que pagar un canon a nivel estatal por las actividades de vertido y la incineración de residuos para intentar desincentivar estas dos técnicas que son las que mayoritariamente se están usando en nuestro país para gestionar los residuos”.
Lo mejorable: “Pero tenemos que decir que la ley tiene algunos puntos negativos y ha dejado pasar oportunidades importantes como tener objetivos ambiciosos de reducción. Sí se habla de reducción, como en todas las leyes, pero son pasos pequeños dada la gravedad de la situación que tenemos ahora mismo de contaminación por estos residuos a nivel estatal y mundial.
Otro de los puntos que también quedan muy flojos, es el tema de las tasas de reducción de residuos y que no se contemplan siquiera para fomentar los envases reutilizables, esta sería realmente una de las medidas más importantes incluso antes que el reciclaje. Precisamente en este reciclaje es con el que se sigue apostando con esta nueva ley para poder solventar el problema que tenemos con los residuos y como estamos viendo, solo con el reciclaje no es suficiente y nos ha llevado a la situación que tenemos. En este sentido la ley nos deja con una sensación agridulce. También tenemos que decir que la implantación del SDDR es un logro pero se dilata demasiado en el tiempo y seguramente no podremos disfrutar de este sistema hasta avanzado 2027”.