SEO/BirdLife solicitará que la UICN, Ramsar y UNESCO realicen una expedición en 2023 para conocer la realidad de los tránsitos rocieros que circulan por las vías pecuarias que atraviesan el Parque Nacional y Parque Natural de Doñana.
La organización ha presentado un informe en el que detalla la necesidad urgente de evaluar el impacto del tránsito rociero sobre el Parque Nacional y Parque Natural de Doñana para que, posteriormente, se redacte un plan de tránsitos que permita ajustar dichas actividades a la capacidad de carga del espacio natural protegido.
El informe, que ha sido trasladado a la Junta de Andalucía, al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y a la Comisión Europea, demuestra que, a pesar de ser un obligación legal, los diferentes tránsitos rocieros y las peregrinaciones extraordinarias siguen sin contar con una evaluación de impacto ambiental que determine el alcance de estas actividades. Todo ello, a pesar de que en la aldea almonteña pueden llegar a reunirse más de medio millón de personas, y que en los días de peregrinación circulan por el corazón del parque nacional miles de vehículos motorizados (hasta 5.400), así como otros tantos vehículos de tracción animal (7.600), con un número de peregrinos que supera las 50.000 personas.
La organización ecologista apunta que las implicaciones de los tránsitos rocieros sobre este espacio, perteneciente a la Red Natura 2000, son conocidas pero no estudiadas ni cuantificadas en detalle. Así, recuerda que estas peregrinaciones no deberían generar ningún impacto, cumpliendo en todo momento con los objetivos de conservación definidos en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Espacio Natural de Doñana. Este plan determina que se evitará cualquier actuación que constituya un riesgo para la conservación de los hábitats de interés comunitario y las especies de flora y fauna amenazadas, y se garantizará la reproducción de las aves.
Carlos Davila, responsable de la oficina de SEO/BirdLife en Doñana apunta que “las peregrinaciones de hermandades a la aldea de El Rocío a través del espacio protegido, forman parte de las tradiciones más antiguas de sus pueblos. Son emociones transmitidas de padres a hijos durante generaciones y esos sentimientos de identidad están unidos a un valioso paisaje que todos queremos conservar. Por ello, la Junta de Andalucía, como Administración responsable de la gestión de Doñana, debe evaluar los efectos de los tránsitos y la capacidad de los ecosistemas, aplicando el conocimiento científico en la conservación del patrimonio natural de Doñana para hacerlo compatible con el acervo cultural de esta comarca”. Además, apunta Dávila, “este año preocupa enormemente el mes de mayo anticiclónico que estamos viviendo y las olas de calor extraordinarias, achacables al calentamiento global, que multiplica el riesgo de incendios forestales a pesar de que se tomen todas las medidas de prevención”.
Doñana en peligro
SEO/BirdLife mantiene a Doñana entre las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) catalogadas como “IBA in Danger”, es decir, entre las 277 IBA más amenazadas a nivel mundial según los datos de BirdLife International. En concreto, este tipo de de amenazas relacionadas con el tránsito humano y el tráfico rodado, tienen una presión reconocida sobre el estado de conservación de dicha IBA.
Además, la actual escasez de agua en Doñana puede posibilitar el acceso rodado incontrolado a muchas zonas prohibidas, incrementando así la presión sobre un ecosistema, el de las lagunas costeras, para el que SEO/BirdLife ha solicitado su declaración urgente como hábitat en peligro de desaparición en España. Una falta de agua que podría ser crónica e irreversible si las 1.600 hectáreas de regadío ilegales en Doñana propuestas para su regularización por el Gobierno de Andalucía llegan a autorizarse. Para evitarlo, SEO/BirdLife, junto con BirdLife International, ha denunciado esta regularización ante los convenios internacionales de Ramsar y Bonn, relativos a la conservación de humedales de importancia internacional y las aves migratorias.
Por otro lado, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en su evaluación del estado de conservación del Patrimonio Mundial de Doñana, fechado en diciembre de 2020[1], considera y valora como “Amenaza Alta” la presión ejercida por la actividad rociera, reconociendo que no existe ningún estudio de impacto de la entrada de los “rocieros” en Doñana a pesar de que atraviesan zonas de alto valor ecológico. Situación que, sumada al llamamiento científico sobre alarmantes e insostenibles presiones globales a las que se enfrenta Doñana, certifica el que el patrimonio de este espacio natural está en peligro.
Por último, SEO/BirdLife solicitará que la UICN, el Convenio Ramsar y la UNESCO realicen una expedición en 2023 para conocer la realidad de los tránsitos rocieros que circulan por las vías pecuarias que atraviesan el Parque Nacional y Parque Natural de Doñana.
Foto: Tránsito de vehículos motorizados por la Vereda de Sanlúcar, en el interior de Doñana, camino de la aldea de El Rocío ©SEO/BirdLife