- El objetivo es denunciar la enorme contaminación causada por los vuelos privados en nuestro planeta y la hipocresía de promover este tipo de aviación privada en medio de una creciente desigualdad social y una crisis climática sin precedentes
- Los jets privados son el medio de transporte que más contamina y consume más energía por pasajero y kilómetro
Alrededor de un centenar de activistas de 17 países de organizaciones medioambientales como Greenpeace, Stay Grounded, Extinction Rebellion, Scientist Rebellion y otras han interrumpido esta mañana en la mayor feria de venta de jets privados de Europa, la European Business Aviation Convention & Exhibition (EBACE), que ha arrancado hoy en Ginebra, para exigir la prohibición de los jets privados. La protesta se produce tras una serie de manifestaciones en los últimos meses contra los jets privados, entre ellas en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, y diferentes acciones de la campaña Make Them Pay.
Los activistas se han colocado pacíficamente en la puerta de entrada de jets privados que se exhiben en el evento empresarial, celebrado en el aeropuerto de Ginebra, y se han encadenado a las escaleras de embarque de los jets y a la entrada de la exposición para impedir la entrada de posibles compradores. Por otra parte, los manifestantes han pegado en los aviones gigantescas etiquetas de advertencia, al estilo de las que podemos encontrar en las cajetillas de tabaco, en las que clasifican estos aviones de tóxicos y advierten que “los jets privados están quemando nuestro futuro”, “matando nuestro planeta” y “alimentando la desigualdad”. Además, los activistas han difundido mensajes en los que han subrayado las dramáticas repercusiones de los jets privados en nuestro planeta y han denunciado la hipocresía de promover la aviación privada en medio de una creciente desigualdad social y una crisis climática sin precedentes.
Klara Maria Schenk, responsable de la campaña Mobility for All, de Greenpeace, ha declarado: “Las personas más ricas de Europa han descorchado champán a puerta cerrada en esta feria durante más de 20 años mientras se disparaban las ventas de jets privados, y con ellas, la contribución a la crisis climática. Mientras tanto, el resto de la ciudadanía está realizando esfuerzos para reducir las emisiones y son las personas más vulnerables quienes más sufren el impacto de la crisis climática. Ya es hora de que las administraciones pongan fin a estas emisiones injustas y excesivas y prohíban los jets privados”.
Según distintos estudios, los vuelos privados producen unas 10 veces más CO2 que un vuelo comercial por pasajero-kilómetro y causan cantidades desproporcionadas de contaminación por micropartículas y ruido, perjudicando la salud, la calidad de vida, el medio ambiente y el clima. Además, según un estudio encargado por Greenpeace CEE, las emisiones de CO2 provocadas por el tráfico de jets privados en Europa han alcanzado niveles récord en los últimos años. Mientras las personas más ricas y privilegiadas utilizan el transporte más contaminante e injusto que existe, sólo para ahorrarse unas pocas horas de viaje y en ocasiones solo minutos, el 80% de la población mundial nunca ha volado, pero se lleva la peor parte de la crisis climática. Un estudio de Oxfam indica que 20 millones de personas se ven desplazadas cada año por condiciones meteorológicas extremas, obligadas a huir de sus hogares debido a las sequías e inundaciones causadas y agravadas por la crisis climática.
Además, las emisiones de los jets privados no están actualmente reguladas como tales en Europa y quedan excluidos en gran medida de la legislación de la UE concebida para hacer frente a las emisiones de gases de efecto invernadero, a pesar de que es innegable que los jets privados son el medio de transporte que más contamina, consume más energía y es más injusto por pasajero y kilómetro.
Por su parte, Mira Kapfinger, activista de Stay Grounded, una red que reúne a más de 200 organizaciones, ha añadido: “Mientras muchas personas están haciendo un enorme esfuerzo, los súper ricos siguen destruyendo nuestro planeta y continuarán a menos que pongamos fin a esta situación. Además de prohibir los jets privados, también es hora de acabar con los sistemas de millas aéreas que premian los vuelos frecuentes. Necesitamos soluciones climáticas justas”.
Desde Scientist Rebellion Germany, su portavoz, Cordula Market,ha apuntado: “Estamos en una emergencia climática. Por lo tanto, ya no es tolerable que los súper ricos sigan desfilando en eventos como EBACE, comprando y volando en sus jets privados sólo para su propio beneficio, mientras siguen alimentando el colapso climático. Debemos detenerlos, por eso científicos y activistas de toda Europa nos hemos unido en Ginebra para actuar contra esta locura”.
Joël Perret, portavoz de Extinction Rebellion Genève, ha dicho: “Ginebra es uno de los aeropuertos con más tráfico de jets privados de Europa. Esto debe cambiar: necesitamos reducir drásticamente la aviación para detener la catástrofe climática. Para ello, el primer paso es prohibir ya los jets privados”.
Se prevé que las ventas de jets privados alcancen su nivel más alto este año, lo que supondrá una carga cada vez mayor para el planeta. Según un informe reciente, la flota mundial de jets privados se ha duplicado en las dos últimas décadas. Por otro lado, el valor total de los aviones privados vendidos en la última década se estima en unos 241.000 millones de dólares.
EBACE es el mayor encuentro anual del sector de la aviación de negocios en Europa, y uno de los mayores del mundo. El salón, que reúne a vendedores, compradores y fabricantes de jets privados, está organizado por los grupos europeos y estadounidenses de la industria de la aviación privada EBAA y NBAA. Casi la mitad de los más de 10.000 visitantes poseen o explotan un avión.
Mónica Ortega | Greenpeace