Ante la crisis del campo y las protestas que se vienen realizado, WWF ha analizado la encrucijada en la que se encuentra este sector. La ONG vive, de nuevo, con preocupación las movilizaciones del campo europeo y manifiesta su compromiso con el sector agrario y el medio rural pidiendo una transición verde y justa para el campo y sus gentes.
El actual sistema agroalimentario da muestras de su fallido funcionamiento y se ve incapaz de dar respuesta a los urgentes retos económicos, sociales y ambientales. Entre ellos, la subida imparable del precio de los alimentos, sin que beneficie necesariamente a los agricultores, y de los costes de producción y sin que se ponga freno a la sobreexplotación de los recursos naturales de los que esta actividad depende. Para alentar un debate fructífero y contribuir a la resolución de este problema complejo, WWF presenta 15 propuestas.
“Nos preocupan las posiciones maximalistas, desde la crispación, que pretenden dar soluciones simples a problemas complejos, como al que nos enfrentamos. Nos preocupa que se cargue el peso de la culpa de la situación del campo sobre las políticas ambientales, con discursos que demonizan los compromisos sociales, económicos y ambientales de la Unión Europea, como el Pacto Verde Europeo y las estrategias de la granja a la mesa y de biodiversidad”, afirma Celsa Peiteado, responsable del programa de Alimentos de WWF. Y añade: “Resolverlo requerirá de una acción público – privada, a nivel estatal e incluso más allá de nuestras fronteras, que asegure precios justos para los alimentos, empleo del dinero público para recompensar a la agricultura y ganadería que produce bienes públicos y reconocimiento de la valía de los profesionales del medio rural. Todo ello sin olvidar que conservar el patrimonio natural y adaptarse a la crisis climática es una cuestión de supervivencia, porque no se pueden producir alimentos al margen de la naturaleza”.
Accede aquí al posicionamiento: Por el futuro del campo
Nylva Hiruelas | WWF