La Comisión General de Pesca del Mediterráneo y el Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural ponen en marcha en La Ràpita (Tarragona) un centro único de innovación y desarrollo de capacidades que pondrá de relieve la importancia de la acuicultura restaurativa para la transformación azul de la región
La acuicultura regenerativa en la región del Mediterráneo y del mar Negro ha sido ayer protagonista gracias al anuncio de la apertura del primer Centro de Acuicultura Restaurativa del Mediterráneo en La Ràpita (Tarragona). Este centro de innovación y capacitación, que abrirá sus puertas a finales de 2024, será el primero de este tipo en la región. La presentación del centro se ha llevado a cabo hoy en un taller especial enmarcado en la Global Seafood Expo de Barcelona y es fruto de la colaboración entre la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural (DACC) de la Generalitat de Catalunya, además de contar con el apoyo y las infraestructuras del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA).
La acuicultura es un importante motor de la seguridad alimentaria, el empleo y el desarrollo económico. Las prácticas conocidas como acuicultura restaurativa revisten una importancia estratégica al tratarse de una herramienta que incide positivamente en los servicios de los ecosistemas, ya que ofrece beneficios ecológicos, crea oportunidades para las comunidades locales y hace frente al cambio climático mediante estrategias de adaptación y mitigación. Bajo su paraguas se engloban diversas actividades, como la producción de algas, la cría de erizos de mar y la mejora de las huevas, la cría de bivalvos, los Sistemas de Acuicultura Multitrófica Integrada (IMTA) y la repoblación.
Mediante la combinación de conocimientos tradicionales y tecnologías avanzadas, el Centro de Acuicultura Restaurativa del Mediterráneo pretende remodelar el sector de la acuicultura, con el fin de garantizar la viabilidad a largo plazo de los ecosistemas acuáticos y de las comunidades que dependen de ellos. Proporcionará instalaciones y conocimientos de vanguardia para el intercambio de conocimientos, la investigación y el desarrollo de prácticas acuícolas sostenibles.
En concreto, el Centro de Acuicultura Restaurativa del Mediterráneo permitirá la innovación y el desarrollo de capacidades en la región en materia de cultivo de especies como macroalgas, erizos de mar, bivalvos y holoturias, así como sobre Sistemas de Acuicultura Multitrófica Integrada (IMTA) y adaptación al cambio climático. Por otro lado, esta iniciativa facilitará el desarrollo sostenible de la acuicultura entre los productores y las empresas interesadas, al impulsar el intercambio de orientaciones técnicas, conocimientos especializados y experiencias entre las partes interesadas de la región mediterránea. Asimismo, contribuirá a desarrollar el conocimiento y la capacidad de la acuicultura restaurativa y a promover la innovación y los servicios ecosistémicos del sector entre las partes interesadas.
«Nos llena de orgullo acoger el Centro de Acuicultura Restaurativa del Mediterráneo, dado el compromiso de la Generalitat de Catalunya para promover el desarrollo sostenible de la acuicultura y el fortalecimiento de los servicios ecosistémicos en el Mediterráneo», ha declarado Sergi Tudela, director general de Política Marítima i Pesca Sostenible de la DACC.
«La apertura del Centro de Acuicultura Restaurativa del Mediterráneo como centro de innovación y capacitación constituye un hito muy importante para nuestra región. Dentro del marco de la Estrategia 2030 de la CGPM, su objetivo es aumentar y compartir los conocimientos sobre la resiliencia de la acuicultura frente al cambio climático», ha añadido Miguel Bernal, secretario ejecutivo de la CGPM.
«Para nuestra Institución, el Centro brindará la oportunidad de crear un puente entre científicos y empresas de ambas orillas del Mediterráneo», ha declarado Josep Usall, Director General del IRTA.
Un ejemplo de actividad acuícola restaurativa, ya prevista para la instalación, es el cultivo de macroalgas, poco desarrollado en el Mediterráneo. Así, el Centro de Acuicultura Restaurativa del Mediterráneo podrá contribuir a regenerar el medio marino gracias a los beneficios ecosistémicos que aporta, además de promover la diversificación del sector acuícola y su adaptación al cambio climático.
La acuicultura restaurativa se alinea con la visión de Transformación Azul de la FAO, que hace hincapié en el potencial para intensificar y ampliar la producción acuícola, al tiempo que se generan impactos positivos tanto para el medio ambiente como para la sociedad. En 2023, la CGPM adoptó una resolución sobre acuicultura resiliente al clima, que insta a los países del Mediterráneo y del Mar Negro a tomar medidas para el desarrollo de un plan regional de adaptación climática para la acuicultura. Mediante la adopción de prácticas restaurativas, las operaciones acuícolas pueden contribuir a la regeneración de los ecosistemas acuáticos y a la adaptación al cambio climático, mitigar los impactos ambientales y aumentar la resiliencia de las especies acuáticas cultivadas. Además, las prácticas acuícolas restaurativas pueden crear oportunidades para las comunidades locales, como empleo, generación de ingresos y mejora de la seguridad alimentaria, lo que contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en particular el ODS 14 («Vida submarina»), el ODS 8 («Trabajo digno y crecimiento económico») y el ODS 2 («Hambre cero»).
Valérie Vignat de Baecque | FAO