En el Día Europeo de la Red Natura 2000, SEO/BirdLife pone de manifiesto que la gestión de sus espacios y la evaluación de su efectividad es la asignatura pendiente. Hace 10 años que se celebra esta efeméride con el objetivo de ponerla en valor, una iniciativa impulsada por SEO/BirdLife y la Agencia EFE en el marco del Life+ Activa Red Natura 2000– y que desde 2017 pasó a convertirse en un evento oficial que los Estados miembro celebran anualmente.
Bajo el lema El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo, la campaña hace un llamamiento para que la ciudadanía haga un gesto por la Red Natura 2000, la mayor red coordinada de espacios protegidos del mundo. Así, se anima a la sociedad a que comparta una foto formando una mariposa con las manos a través de la web www.natura2000day o de las redes sociales con el hashtag #Natura2000Day.
Por una gestión activa
Este año, SEO/BirdLife solicita a la sociedad un gesto para hacer un llamamiento a las administraciones responsables de la gestión de los espacios protegidos de la Red Natura 2000 con el objetivo de conseguir una gestión activa más eficiente.
La Red Natura 2000 es una red ecológica europea formada por áreas protegidas designadas bajo la aplicación de la Directiva Hábitats y la Directiva Aves. Estos espacios tienen como objetivo proteger y conservar la diversidad biológica en Europa de forma compatible con el desarrollo de los territorios, siempre que no supongan una amenaza para las especies y los hábitats por los que se integraron en esta figura de protección. En España, la Red Natura 2000 está constituida por 1.468 Zonas Especial de Conservación y 662 Zonas de Especial Protección para las Aves que se distribuyen por más de 220.000 km2, de los que 138.000 km2 se corresponden con espacios terrestres, lo que supone una aportación del territorio español a la Red de más del 27% del territorio nacional.
Para alcanzar los objetivos establecidos para la Red Natura 2000 es fundamental que las administraciones públicas competentes pongan los recursos necesarios, tanto en lo relativo a la aprobación de los preceptivos instrumentos de gestión, como en lo relativo a la disposición de recursos humanos y económicos necesarios para implementarlos. Actualmente, el 86% de los espacios protegidos de la Red Natura 2000 dispone de un plan de gestión aprobado, que debería revertir en una mejora del estado de conservación de los hábitats y especies, pero la realidad es que, de manera general, la falta de recursos para su aplicación efectiva lo está impidiendo.
Presiones y amenazas
Según el último informe de evaluación del estado de la Red Natura 2000 de la Agencia Europea de Medio Ambiente, las presiones y amenazas que sufren los hábitats y las especies en estos espacios en España se derivan principalmente de prácticas agrícolas, el urbanismo, la silvicultura y las especies exóticas invasoras.
Unas amenazas que se verán agravadas como consecuencia del cambio climático y global, especialmente en zonas húmedas, bosques y en alta montaña. Por ello, SEO/BirdLife pone el foco en los hábitats y especies que siguen estando muy amenazados, como muchas especies de montaña, como el urogallo, o de medios esteparios, como el sisón europeo o la alondra ricottí, o hábitats como las lagunas costeras o las turberas.
Por ello, considera que es fundamental que los planes de gestión de los espacios de la Red Natura 2000 consideren la adaptación al cambio climático en relación con sus objetivos de conservación, algo que, de manera habitual, no se contempla.
Mejorar el seguimiento y evaluación
También la ONG destaca la ausencia generalizada de seguimiento en estos espacios, lo que impide realizar evaluaciones precisas sobre el estado de conservación de hábitats y especies, y sobre la integridad de esos espacios. De hecho, esta ausencia de seguimiento impide que la propia gestión de los espacios sea eficiente, ya que no se conoce el efecto que las medidas de gestión tienen sobre los hábitats y especies, ni sobre el grado de alcance de los objetivos de conservación establecidos.
SEO/BirdLife considera que mejorar el seguimiento contribuiría a que las administraciones responsables de la conservación de los hábitats y especies fuesen más eficientes, pudiendo realizar una gestión adaptativa en un contexto cambiante, lo que redundaría en un uso más eficiente de los recursos necesarios para la propia conservación de estos espacios, y, por ende, de la biodiversidad.
Los espacios naturales son dinámicos, y el estado de conservación de sus hábitats y especies evoluciona con el tiempo, y cambia con los diferentes usos y actividades humanas que en ellos se desarrollan, por lo que SEO/BirdLife entiende que los planes de gestión deben estar vivos e incluir mecanismos que permitan incorporar las adaptaciones necesarias para ajustar las medidas de conservación a las necesidades tanto de los espacios como de los hábitats y especies que los integran para alcanzar y mantener, en su caso, el tan deseado estado de conservación favorable.
Por último, SEO/BirdLife quiere destacar la necesidad de incorporar a la gestión de estos espacios la restauración activa como herramienta fundamental que contribuya a que muchos de los hábitats y especies de interés mejoren su estado de conservación.