Los organismos públicos y privados y las empresas que tienen sede en la ciudad de Madrid podrán compensar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que generen tanto su actividad habitual como cualquier acto extraordinario o puntual pagando una cantidad determinada de dinero al Ayuntamiento de la capital para que éste plante árboles en puntos sensibles de la capital.
Ésa es la base del programa ‘Madrid Compensa’, desarrollado a iniciativa del Foro Pro Clima y que han presentado este martes el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, que han asegurado que «en ningún caso estos árboles suplirán las plantaciones que desarrolla el Ejecutivo local».
Así, toda entidad pública o privada puede rellenar la solicitud de compensación disponible en www.madrid.es/madridcompensa, donde deberá indicar la cantidad de CO2 que quiere compensar. El programa informa entonces al interesado del dinero que debe abonar al Consistorio y, tras ingresarlo y remitir la solicitud y el resguardo la Dirección General de Sostenibilidad y Agenda 21, el Consistorio plantará el árbol.
El coste de la tonelada de CO2 variará en función de la cantidad total de polución que se quiere compensar. Así, por ejemplo, la primera tonelada se compensará con cuatro ejemplares de pino piñonero por 58 euros, y el resto de toneladas se irán compensando con plantaciones mixtas de pino piñonero, pino carrasco o encina de seis ejemplares con un coste de 18 euros por tonelada. El coste de cien toneladas será de 1.840 euros.
Los árboles serán plantados en proyectos de reforestación en la ribera del Manzanares, agua arriba del Puente de los Franceses, en la Casa de Campo y en las zonas forestales del Ensanche de Vallecas, que son lugares «de alto valor ecológico».
El horizonte de compensación es de 25 años, tiempo durante el cual será el Gobierno municipal el que se encargue de la conservación de los ejemplares, que serán plantados en la «época idónea» para asegurar su viabilidad.
BENEFICIO PARA LAS EMPRESAS
Además, anualmente el Ayuntamiento elaborará un informe del proyecto para que las empresas participantes puedan saber cuándo se ha llevado a cabo la plantación, las características de la misma y su estado actual.
Asimismo, el Consistorio expedirá y les hará llegar un título que acredite la compensación realizada, si bien «no será negociable en el mercado de emisiones», según ha puntualizado Botella.
El logotipo del plan ‘Madrid Compensa’ también podrá ser utilizado por las empresas participantes en la iniciativa en su material promocional, indicando junto a él la cantidad y el porcentaje de emisiones de la actividad compensadas a través del proyecto.
RESOLVER LA ECUACIÓN CRECIMIENTO ECONÓMICO-SOSTENIBILIDAD
«Se trata de una fórmula sencilla y eficaz para compensar el impacto ambiental negativo que produce toda acción productiva, comercial o promocional», ha explicado Gallardón, añadiendo que además «constituye una forma de implicar a la sociedad civil y a la iniciativa privada en un proyecto colectivo para hacer de Madrid una referencia entre las ciudades más comprometidas con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente».
Y es que, según el primer edil, la capital ya ha demostrado que se puede resolver «la ecuación entre desarrollo económico y el medio ambiente permitiendo avanzar simultáneamente en ambas materias». «No son en modo alguno incompatibles», ha proclamado.
Para justificar sus palabras, Gallardón ha recurrido a los datos económicos de los últimos siete años, cuando el PIB de la capital ha pasado de 93.000 a 129.000 millones de euros mientras las emisiones de CO2 se han reducido un 4,2 por ciento, hasta situar la emisión anual per cápita en 4,6 toneladas frente a la media de 5,5 toneladas de las ciudades españolas de más de 150.000 habitantes.
Asimismo, ha recordado que los niveles de dióxido de azufre (SO2), las partículas en suspensión, el monóxido de carbono (CO) o el benceno son «muy inferiores a los de hace diez años» a pesar de que el parque automovilístico en esta década ha crecido un 30 por ciento.
Según el dirigente ‘popular’, este fenómeno ha sido posible gracias «a las políticas de movilidad» del Ayuntamiento, con decisiones como hacer una flota verde, y a la plantación en este periodo de más de 925.000 árboles.
«Además, los ciudadanos han cambiado el discurso y ya no lo ven como una imposición, sino como algo propio», ha apostillado, destacando que este nuevo paso que se toma en la misma dirección permitirá que, de la responsabilidad de las administraciones públicas, se pase a «un compromiso de la sociedad civil desde la mentalidad liberal de no imposición o castigo, sino diálogo y acción voluntaria por responsabilidad social y compromiso con las generaciones futuras».
Finalmente, Botella ha indicado que «actuando localmente se logrará un impacto global» y ha señalado que este «proyecto singular» supone «un cauce de participación para que las empresas y organizaciones puedan aportar voluntariamente su esfuerzo a la lucha contra la contaminación atmosférica».
Fuente_Ecoticias