La organización Ecologistas en Acción ha mostrado hoy su oposición al proyecto de conducciones que pretende llevar a cabo la Confederación Hidrológica del Segura (CHS), que tiene como finalidad derivar las aguas del trasvase destinadas a abastecimiento desde el embalse del Cenajo hasta las potabilizadoras de la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
En un comunicado, la organización ecologista rechaza el entubamiento porque no existen razones «que justifiquen suficientemente una obra de esta magnitud e impacto».
Además ha denunciado la falta de un análisis científico-técnico por parte de expertos independientes que avale la solución defendida por el Ministerio de Medio Ambiente.
Según Pedro Luengo, coordinador regional de la organización el proyecto tendría «impactos inadmisibles» en el río Segura entre la confluencia con el río Mundo y el Azud de Ojós, que está declarado Lugar de Importancia Comunitaria LIC y cuenta con protección europea por sus valores ecológicos y de biodiversidad.
Para Luengo «con este proyecto, lo que desde el Ministerio y la Confederación se pretende es separar la gestión del agua y la gestión fluvial. Esto choca con la Directiva Marco del Agua, cuyo objetivo es alcanzar y mantener un buen estado ecológico del agua en los sistemas naturales para que puedan cumplir con todas sus funciones».
Ha recordado que en épocas de sequía y ausencia de desembalses, con frecuencia el caudal del Segura se corresponde con el volumen para abastecimiento, por lo que la derivación de estos caudales fuera del río podría dejarlo «prácticamente seco» en su tramo de mayor valor ambiental.
Luengo ha advertido de que si se reduce el caudal circulante se agravarán los posibles problemas de calidad del agua lo que tendrá un impacto negativo sobre la nutria, la fauna piscícola y el resto de biodiversidad asociada.
Para Ecologistas en Acción la solución a la contaminación del Segura no debe ser someterlo a mayores grados de presión y derivar parte de su caudal, sino realizar una gestión del agua óptima y una «contundente» prevención de vertidos, de acuerdo con la normativa estatal y las directivas europeas, entre ellas la Directiva Marco de Agua.
Además Pedro Luengo ha criticado a los ayuntamientos que «no hacen lo suficiente para reducir la contaminación del río y permiten desarrollos urbanísticos e industriales sin que depuren sus aguas», y ha puesto como ejemplo el polígono industrial de Blanca.
Ha calificado de «increíble» que las organizaciones de regantes en la Vega Alta, que se han opuesto de forma reiterada a que la CHS controle el agua que extraen «se preocupen ahora por la conservación cuando han ejercido y ejercen una presión brutal sobre ellos en la comarca, y ponen en peligro permanentemente aquello que ahora dicen defender».
Fuente_EFE Verde