«Somos clientes, no cómplices». Este es el eslogan de la nueva campaña Banca Limpia, que la ONG SETEM presentó la semana pasada en Madrid. El objetivo de esta iniciativa es que cualquier persona pueda saber si su banco apoya financieramente a empresas dedicadas a la producción de armamento, y al mismo tiempo tenga varias posibilidades para actuar y manifestarse en contra de dichas prácticas.
La campaña se articula a través de la web www.bancalimpia.com, desde la que se puede descargar el informe «Negocios Sucios. Bancos españoles que financian armas controvertidas». En el mismo, se confirma que desde 2006 hasta la actualidad, 14 bancos españoles (BBVA, Santander, Bankia, Banco Sabadell, Bankinter, BBK, Ibercaja, MAPFRE, Banco Madrid, Banco Popular, CatalunyaCaixa, Banco Pastor, Finanduero y Banca March) están implicados financiera y económicamente en 19 de las principales empresas fabricantes de armas
«Aparte del evidente conflicto ético que plantean estas inversiones, dedicadas incluso al armamento nuclear, con uranio empobrecido, hay que destacar que en muchos casos se financian armas que están prohibidas por los convenios internacionales, como las armas químicas y biológicas, las bombas de racimo y las minas antipersonas», explica a Noticias Positivas Marta Isabel González, responsable de comunicación en el Área de Finanzas Éticas de SETEM.
El informe ha sido elaborado por la consultora independiente holandesa Profundo, que más recientemente ha presentado un nuevo estudio para SETEM, centrado esta vez en la venta de bombas de racimo de España a Libia en el año 2007, «antes de que este tipo de bombas dejaran de fabricarse y fueran prohibidas por la entrada en vigor en dicho año del Convenio de Oslo», apunta Annie Yumi Joh, responsable del Área de Finanzas Éticas en SETEM.
Según Profundo, las bombas de racimo MAT-120 fabricadas por la empresa española Instalaza en 2007, y usadas recientemente por el dictador libio Gadafi para bombardear Misrata, fueron financiadas por al menos 8 bancos españoles: Cajalón (grupo Caja Rural), Caja España, Caja Mediterráneo, Bankinter, Ibercaja, Banco Popular, Bando Sabadell y La Caixa. «Hemos enviado una carta a la ministra de Defensa, Carme Chacon, para pedirle más información sobre esta transferencia de bombas de racimo a Libia», añade Yumi Joh.
En este segundo estudio aparecen cuatro nuevas entidades financieras que no están presentes en el informe Negocios Sucios. Esto arroja un total de 18 bancos y cajas de ahorros que han prestado su apoyo financiero a la industria armamentística con más de 2.000 millones de euros, según SETEM.
González señala que el objetivo de la campaña «no es simplemente destapar esto, sino que se pretende que las personas puedan actuar. La página web de Banca Limpia te permite compartir la información en redes sociales, mandar una carta a tu banco para que deje de financiar a las empresas que producen armas, o también se puede hacer una donación, y conseguir con tu dinero que informes como los de Profundo, los cuales son muy costosos y difíciles de hacer, sigan siendo posibles, fomentando así con tu aportación que prosiga una campaña que pretende que la banca sea de otra manera».
Banca Limpia ya está consiguiendo que reaccionen las propias entidades financieras. De hecho, BBK ha comunicado recientemente a SETEM que su participación en Thales, empresa dedicada a la fabricación de armas nucleares, fue vendida poco antes de lanzarse el informe, donde se registra dicha relación en diciembre del año 2010. Desde la campaña se está reclamando a todos los bancos y cajas concernidas que hagan una manifestación clara en el sentido de que van a abandonar las inversiones en armamento, acompañada de una explicación de las medidas que van a adoptar con esta finalidad.
Fuente: noticiaspositivas.net