Un corredor ambiental para animales, plantas y humanos de norte a sur (y viceversa), una unificación natural para que las plantas y los animales amplíen su territorio posible.
Una plantación lo suficientemente grande para que alimente los nacimientos de los principales ríos de la Península porque, después de tanto tiempo de coger y recibir de la naturaleza, ya es hora de dar la vuelta.
Peter Bastian, en la oficina de Riópar.
En esto podemos participar todos generosamente por «generosidad» de la naturaleza.
Después de estas primeras lluvias van a empezar las primeras plantaciones y semilleros. Este es un proyecto de muchos años que se va a extender en muchas direcciones y va a resultar en acciones similares por todo el planeta. ¡Este Camino de las Ardillas es altamente contagioso!
Muchas acciones locales, a lo largo del Camino, van a efectuar una escultura continua que en unos años se podrá ver desde el espacio.
«Una cosa simple es fácil de aprender y una cosa fácil es simple de seguir». Esto lo «aprendí» de la filosofía oriental.
Peter Bastian