Con ocasión del Día Internacional de la Lucha Campesina, Ecologistas en Acción demanda cambios profundos en las políticas agro-alimentarias para enfrentar la crisis alimentaria, la emergencia climática y el desempleo.
Ecologistas en Acción apoya el llamamiento de la Plataforma Rural a la IV Semana Estatal de Lucha “Por la Soberanía Alimentaria, Sin Transgénicos, Acabemos con el Acaparamiento de Tierras”, que incluye a decenas de acciones y actividades locales. También apoya las iniciativas de lucha campesina como la reciente ocupación de la finca “Somonte” en Palma del Río (Córdoba), llevada a cabo por jornaleros del sindicato SOC-SAT como denuncia a la crisis endémica del campo y, a su vez, como alternativa “de facto” a la misma.
Con el fin de erradicar las causas estructurales por las que 1.300 millones de personas en el mundo no tengan suficientes alimentos, Ecologistas en Acción propone políticas que transformen radicalmente el actual modelo agro-alimentario industrial, para encarar el pico del petróleo, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la crisis del agua, intoxicaciones alimenticias, así como el desempleo y empobrecimiento de los agricultores y comunidades rurales. Estos cambios pasan necesariamente por la reducción en el consumo de carne de producción industrial y el fomento de los mercados locales, la agricultura ecológica y la ganadería extensiva y la pesca artesanal.
La organización ecologista señala que en los últimos 50 años la producción industrial de alimentos ha degradado las tierras y los sistemas hídricos de los que depende esta producción. Además, en muchos países la competencia por la tierra y el agua genera violencia y conflictos armados. Dicha competencia se ha multiplicado por la producción de agrocombustibles industriales desplazando a los alimentos básicos.
Todos estos procesos se van agravando por el calentamiento global, que está afectando a las producciones agrarias y provocando más hambre. Los países del Sur de Europa, donde ya existen graves problemas de aridez, pérdida de suelo fértil y sequías, también son especialmente vulnerables. Además, como refleja el camino hacia la cumbre Río+20 de NN.UU., la agricultura está recibiendo nuevas presiones de la «economía verde», basada en el uso masivo de biomasa y la biología sintética, la geoingeniería y las falsas soluciones al cambio climático (REDD, biochar, «transgénicos climáticos», etc.). Estas amenazas son analizadas por la entidad ecologista en su publicación “Agroecología para enfriar el planeta”.
“La agricultura industrial acelera el cambio climático, no es resiliente a los choques climáticos y exige insumos que resultan en un mayor endeudamiento de los agricultores”, advierte Ecologistas en Acción. “En cambio la agricultura ecológica es más productiva y tiene el potencial para satisfacer las necesidades de seguridad alimentaria, especialmente en los países del Sur Global. Un amplio sector de la comunidad científica reconoce ahora los efectos positivos de la agroecología en la producción alimentaria, la eliminación de la pobreza, la generación de empleos en el medio rural, y en la mitigación del cambio climático, y esto es precisamente lo que necesitamos en un planeta donde los recursos son limitados”, advierten.
De acuerdo con la organización ecologista, “una transformación hacia sistemas alimentarios re-localizados será de gran ayuda para abordar el cambio climático y otros desafíos como la disminución de fuentes de agua, la transición energética, el uso de fertilizantes naturales y la recuperación de biodiversidad agraria. Los circuitos cortos de comercialización de productos agrarios también proporcionan la base para la la creación de empleo y la soberanía económica y política.”
Esta semana de actividades se enmarca también en la campaña internacional contra el acaparamiento de tierra, un fenómeno de los últimos años que despoja a las comunidades de sus tierras violando gravemente a derechos humanos.
Daniel López | www.ecologistasenaccion.org