El pasado 19 de junio, el Grupo Parlamentario Popular registró en el Congreso una Proposición no de Ley que “insta al Gobierno a que elabore un Proyecto de Ley sobre cambio climático”[1]. Amigos de la Tierra celebra que el Partido Popular de este paso, sumándose así a prácticamente todas las otras fuerzas políticas presentes en el Parlamento Español, que votaron a favor de esta medida a finales de la pasada legislatura en la Comisión Mixta no permanente para el Estudio del Cambio Climático. [2], y/o la incluyeron en sus Programas para las últimas elecciones [3].
Ante este consenso de los partidos políticos, el Gobierno no puede hacer oídos sordos y tiene la responsabilidad de presentar en la mayor brevedad un proyecto de Ley de Cambio Climático, tal y como lo viene reclamando Amigos de la Tierra desde el año 2008. A día de hoy las condiciones políticas son favorables para que esta iniciativa prospere ya que el Partido Popular está al frente de 13 de las 17 comunidades autónomas y Cataluña y el País Vasco están legislando en este sentido en sus territorios.
Para la organización ecologista, esta ley es fundamental por varios motivos. En primer lugar porque garantizaría que todos los agentes implicados tomaran las medidas necesarias para alcanzar la meta establecida para cada sector. En segundo lugar porque gracias a su carácter transversal, una única normativa facilitaría la integración y gestión de todos los sectores. Y finalmente, porque lejos de limitar la actividad económica, establecería objetivos a corto y largo plazo que proporcionarían un escenario económico estable y previsible, con lo cual aumentaría nuestra competitividad.
Uno de los puntos esenciales a incluir en la Ley son los presupuestos de carbono. Estos han demostrado ser una herramienta muy eficaz en otros países europeos, como Reino Unido y Escocia, con objetivos de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) del 34% y 42% respectivamente, teniendo como base los niveles de 1990. Con su implantación se lograría una reducción real de las emisiones de GEI para alcanzar objetivos a medio y largo plazo con un camino trazado que da estabilidad a los sectores económicos implicados.
Los presupuestos de carbono consisten simplemente en establecer un tope a las emisiones de cada uno de los sectores emisores en un periodo de tiempo determinado, por ejemplo anualmente, o cada 3 años [4] y marcar así una senda de reducción progresiva hacia el objetivo a medio plazo.
Amigos de la Tierra espera que este movimiento del Partido Popular esté realmente impulsado por la intención de tomar medidas contundentes contra el cambio climático, ya que hasta la fecha la mayoría de las políticas del ejecutivo han ido en dirección contraria, en particular en materia de energías renovables. La aprobación de una Ley de Cambio Climático con un verdadero afán de luchar contra este fenómeno reconduciría inevitablemente las políticas de todos los sectores emisores de gases de efecto invernadero.
Según Héctor de Prado, responsable de cambio climático y energía de Amigos de la Tierra, “el Gobierno ya no puede eludir su responsabilidad. Dotar al país de una Ley de Cambio Climático es una gran oportunidad para que la inevitable transición hacia una economía baja en carbono se haga de manera planificada y con un reparto justo de las obligaciones de reducción de emisiones entre los distintos sectores. Esperemos que todo el proceso sea participativo, dado que se trata de un tema de enorme relevancia social.”
Héctor de Prado | Amigos de la Tierra
Foto: Greenpeace