El día 17 de enero de 2013 se cumplen cuarenta y siete años del accidente de Palomares, pero a pesar de todo el tiempo transcurrido continúa sin darse solución a la contaminación de tierra con plutonio y americio. Ecologistas en Acción advierte de que el problema se agrava año a año y recuerda que en 2013 vencen los alquileres de las parcelas que debían haber sido limpiadas.
En 1966 un bombardero estratégico B-52 chocó con un avión nodriza mientras repostaba en vuelo, dejando caer las cuatro bombas termonucleares, de 1 megatón cada una, que portaba a causa del siniestro. Dos de esas cuatro bombas se abrieron contaminando el territorio con el material radiactivo que llevan dentro. Las operaciones de limpieza que se produjeron en la época dejaron en Palomares (Cuevas de la Almanzora, Almería) aproximadamente medio kilo de plutonio y algunos equipos contaminados. Nada se hizo hasta que el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) tomó la iniciativa.
Desde 2004 hasta 2010 se procedió a evaluar la contaminación y a vallar los terrenos contaminados para impedir el acceso del público y el movimiento de tierras. En estos momentos se encuentran valladas cuatro parcelas que suman unas 60 hectáreas y que contienen unos 50.000 metros cúbicos de tierra contaminada. La solución del problema pasa por llevarse la tierra contaminada y dejar el terreno expedito para otros usos. Y debería ser EEUU quien se hiciera cargo de esta gran cantidad de residuos con plutonio. Se puede decir que al día de hoy no hay riesgo en consumir productos de Palomares o vivir en la zona.
Sin embargo, con el paso del tiempo la situación se agrava. Una parte del plutonio se va transformando en americio, más peligroso radiológicamente. Además, los agentes naturales van dispersando la contaminación, haciendo que aumente el volumen de tierra contaminada.
A lo largo de 2013 expirarán algunos de los alquileres de parcelas contaminadas sin que la situación haya sido solucionada. El CIEMAT expropió algunas parcelas y otras las alquiló con la voluntad de retornar éstas a sus dueños tras la limpieza.
Ecologistas en Acción muestra su preocupación ante la total parálisis en la limpieza del territorio de Palomares. La organización reclama que las autoridades españolas y las estadounidenses retomen las negociaciones para proceder a la limpieza final de los terrenos contaminados. Sería el cierre definitivo de este problema que dura ya demasiado tiempo.
Francisco Castejón | Ecologístas en Acción