Como respuesta a la queja presentada por WWF en relación al Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI), la Comisión Europea (CE) ha reconocido la obligación de someter este Plan a Evaluación Ambiental Estratégica y de hacerlo a través de un proceso de participación pública que cumpla con el convenio de Aarhus. La organización puso esta queja a raíz de la falta de evaluación ambiental del nuevo plan y los impactos acumulados a la Red Natura 2000 y a especies protegidas prioritarias como el lince ibérico.
WWF rechaza el nuevo Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda 2012-2024 (PITVI) porque se trata del mismo proyecto irrealizable y ambientalmente insostenible que el presentado por el gobierno anterior. Para la organización, la única diferencia es el nombre, pasando de PEIT a PITVI, pero el plan es básicamente el mismo. En esencia, presenta los mismos problemas al plantear infraestructuras innecesarias que no responden a las necesidades del país y que amenazan el valioso patrimonio natural.
Desde que el plan fue anunciado en verano de 2012, WWF ha mantenido diversos contactos y ha solicitado a la Ministra de Fomento y al Secretario de Estado de Medio Ambiente su evaluación ambiental estratégica. Al no obtener respuesta y al comprobar que el PITVI, desde su presentación en el Congreso en septiembre de 2012, seguía adelante sin que se iniciaran los trámites de evaluación ambiental o información pública, WWF presentó una queja ante la Comisión Europea el 28 de noviembre. Esta queja motivó la apertura de expediente por parte de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea.
El PITVI debe respetar la Directiva 2001/42/CE, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, y en su proceso de tramitación debe hacerse la evaluación ambiental estratégica, y analizar en conjunto las distintas infraestructuras que lo integran y valorar su impacto sobre Red Natura y las especies. Justamente por este motivo la CE abrió en su momento una queja contra el PEIT, el plan de infraestructuras presentado por el gobierno anterior y varias veces denunciado y criticado por la ONG. (Ver noticia).
Al analizar la actual propuesta, WWF ha comprobado que el nuevo plan, en relación a las grandes infraestructuras lineales, coincide casi en su totalidad con el anterior (ver mapas adjuntos) que presentaba una enorme afección sobre la Red Natura 2000 que nunca llegó a ser evaluada. Por ello, la organización considera que este plan también vulnera las Directivas 92/43/CEE de Hábitats y 2009/147/CE de Aves.
Uno de los ejemplos más preocupantes que destaca WWF del impacto del conjunto de infraestructuras propuestas por el Gobierno se puede observar en la zona de Sierra Morena. El Plan pretende atravesar esta región donde viven las principales poblaciones de lince ibérico (especie prioritaria protegida por la Directiva Habitats) con varias autopistas (Zafra-Huelva, Sevilla-Portugal, Badajoz-Granada) que se sumarán a las ya existentes, incrementando la fragmentación de este territorio, el deterioro de varios espacios protegidos y las amenazas para el lince (Ver noticia sobre atropellos de linces) y otras especies en peligro. Además, el PITVI pretende incluso desarrollar una infraestructura que ya cuentan con una DIA negativa, como es el caso de la autovía A-41/AP-41 Toledo-Ciudad Real-Córdoba. Para evitar que lugares tan sensibles como Sierra Morena sean alterados, es fundamental que, tal y como exige la normativa, se haga la evaluación ambiental estratégica del plan y que se consideren los impactos acumulados de todas las obras propuestas sobre un determinado territorio y las especies protegidas que en él habitan.
Para Luis Suárez, Responsable del programa de Especies de WWF España, “Al comparar este plan con el anterior se puede comprobar fácilmente que se trata de una copia con distinto nombre, que plantea un conjunto de obras faraónicas, que no resultan ni viables ni necesarias para el desarrollo del país, además de ser ambientalmente insostenibles”. Y añade: “Estas infraestructuras tampoco se adecúan a la realidad económica del país, son innecesarias y responden a compromisos políticos acumulados a los largo de los años, pero que hoy no tienen justificación alguna”.
Y concluye: “El Gobierno debe retirar el PITVI de forma inmediata y redactar un nuevo plan que responda a las verdaderas necesidades del país, y promueva un nuevo modelo de transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente; y debe desarrollarlo a través de un proceso que respete la normativa ambiental”.
Luis Suarez | WWF