El informe que anualmente presenta la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir al Consejo de Participación de Doñana, pese a que este año presenta importantes lagunas de información, demuestra que el acuífero de Doñana continúa su progresivo deterioro. Para WWF, los datos existentes demuestran que la masa de agua Almonte-Marismas debe ser declarada en ‘Mal Estado’ de acuerdo con la normativa vigente.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha presentado al Consejo de Participación de Doñana un informe sobre el año hidrológico 2011-2013 del acuífero Almonte Marismas (Unidad Hidrogeológica 05.51) A pesar de la interpretación optimista de Confederación, el informe confirma que el acuífero continúa empeorando, lo que se suma a un Índice de Explotación superior al 80% y a los daños ambientales derivados de los descensos del acuífero. Por todo esto, WWF entiende que el acuífero se encuentra en ‘Mal Estado’ de acuerdo con la normativa vigente, al contrario de lo que afirma el recién aprobado Plan Hidrológico del Guadalquivir.
En octubre de 2012, un 37% de los puntos de control del acuífero estaban en peor situación que en 1995, el año de referencia por tratarse del que cerró el ciclo más seco de la serie histórica 1970-2012. Esto significa que, pese a las lluvias de los últimos años y las supuestas medidas de control que han puesto en marcha las administraciones públicas, más de un tercio del acuífero está en peor situación que tras la última gran sequía que sufrió Doñana (1991-1995).
El informe de este año no ofrece una evaluación, como en años anteriores, de los principales puntos afectados, su situación, ni evolución en este último año y los niveles que presentan. Esto es, a juicio de WWF, una omisión de información inaceptable. La Confederación remite a su compleja página web para conocer los datos de los piezómetros. Sin embargo, para WWF esto no es suficiente, ya que no se trata sólo de que la Confederación ofrezca las mediciones de los piezómetros, sino de que interprete esos datos y analice sus causas y consecuencias.
Mientras la CHG facilita datos confusos, los supermercados europeos, empujados por unos consumidores cada vez más preocupados por el medio ambiente, están auditando a sus suministradores para asegurarse de que produzcan fruta con garantías: en terreno legal, con fuentes de agua legalizadas, aplicando buenas prácticas de gestión del agua y cumpliendo con las exigencias ambientales adecuadas al cultivo.
Ante esta situación, WWF pide que se declare en mal estado el acuífero de Doñana y que se apliquen las medidas de control que prevé la Ley de Aguas, que permitirán reordenar el uso del agua en la zona. Esto deberá ir acompañado y coordinado con la necesaria reordenación del uso del suelo por parte de la Junta de Andalucía. Además, WWF considera imprescindible que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aporte un informe completo con toda la información disponible, siguiendo los informes de años anteriores, con análisis interanuales de los puntos que empeoran y de las zonas sensibles (Villamanrique, el Rocío, Matalagrana, etc), y mejore y complete la red de control y seguimiento de las aguas tanto superficiales como subterráneas en Doñana.
Según Juan Carlos del Olmo, Secretario de WWF: “Para WWF, ignorar la mala situación del acuífero acabará pasando factura a la naturaleza y a la economía de Doñana”. Y añade: “WWF exige a la administración que se decida a actuar de forma urgente, declarando el acuífero en ‘Mal Estado’, aprobando el Plan de la Fresa y poniendo en marcha medidas efectivas que hagan innecesario traer agua de otras cuencas”.
Cristina Martín | WWF