Planes para el fin de semana Centenares de alumnos del instituto Canastell y buena parte del profesorado han trabajado durante los dos últimos años para diseñar y construir la vivienda eco-domótica, una construcción de 80 metros cuadrados que ayer se inauguró y se autoabastece de energía solar no sólo para calentarse sino que también se emplea para la refrigeración.
Una máquina que consume la misma energía que una bombilla y es capaz de generar 8 kilovatios de potencia es el eje central de esta construcción que ayer se puso en marcha en un acto. Al asistieron alumnos, profesores, el equipo directivo del centro y los concejales de Parques y Jardines y Juventud, Francisco Cerdá y Mariela Torregrosa, respectivamente.
Además de ahorrar energía y autoabastecerse, la vivienda eco-domótica dispone de videovigilancia, un sistema eléctrico domotizado de control de riego de los jardines situados en el exterior y permite controlar los equipos a través de internet. Al haberse puesto en marcha ahora, ayer la máquina todavía no funcionaba a pleno rendimiento y, sin embargo, ya era notable la diferencia de temperatura con el exterior.
En el proyecto han colaborado empresas externas, Redigás, y D&J, así como la Asociación para la Educación y Formación Integrales (AEFI), que trabaja con niños con necesidades especiales que han colaborado en la plantación y cuidado del jardín.
El director del Canastell, Carlos Navas, explicó que a partir del curso próximo la vivienda se utilizará como aula para impartir clases de Instalaciones Técnicas y Fluidos. El responsable del centro destacó que gracias al desarrollo de este proyecto, en el que se han invertido 30.000 euros, el instituto forma a los alumnos en el uso de esta tecnología, lo que mejorará sus posibilidades de encontrar empleo cuando acaben sus estudios.
Textos: clara r. forner | Diario Información | Foto: JB