El presidente y director ejecutivo de Monsanto para Europa anunció este miércoles que retirará todas las peticiones pendientes de aprobación para introducir nuevos cultivos genéticamente modificados en la Unión Europea. Según aclaró, la decisión se debe a la falta de perspectivas comerciales de los transgénicos en la región.
A principios del año pasado fue el gigante químico alemán BASF quien abandonó el mercado europeo.
La empresa estadounidense Monsanto es el principal adalid de los transgénicos en el mundo. Pese a la intensa labor de lobby y la gran influencia de la compañía, en Europa solo ha conseguido la aprobación de un cultivo comercial, el maíz MON 810. No ha conseguido convencer a los consumidores, agricultores y gobiernosde la UE, que han ido establecido moratorias sobre este maíz. El maíz MON 810 solo se cultiva a gran escala en el Estado Español con una clara oposición de la mayor parte de la población.
«Los transgénicos no tienen lugar en la agricultura europea.Necesitamos una agricultura social y sostenible, basada en la diversidad de recursos y la máxima calidad. Las variedades modificadas genéticamente no tienen ningún papel en este modelo, por eso pedimos a las demás empresas del sector transgénico que, al igual que Monsanto, asuman su derrota y desistan de introducir transgénicos en Europa» afirmó Blanca Ruibal, responsable de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra.Aún así la compañía ha recalcado que no retirará su solicitud para renovar la aprobación del maíz MON810. Además de este cultivo comercial, Monsanto y otras empresas biotecnológicas como Syngenta, Bayer o Pioneer ejercen una gran presión para realizar experimentos al aire libre con nuevas variedades transgénicas.
El Estado Español acoge el 67% de estos experimentos sin transparencia ni control.Amigos de la Tierra celebra la decisión de Monsanto, pero lamenta que no se retire por completo, al continuar con su presencia en Europa a través del maíz MON 810 y sus experimentos. «La empresa debe abandonar también la experimentación al aire libre con plantas transgénicas en territorio europeo», señaló Ruibal.»Creemos que la renuncia de Monsanto debe hacer recapacitar al Gobieno y al Ministro Arias Cañete sobre su política ciega a favor de los transgénicos y apostar de una vez por todas por la agricultura que demanda la sociedad: sana, diversa, sostenible y de calidad», concluyó la portavoz de la asociación.
Teresa Rodríguez | Amigos de la Tierra