El transporte de mercancías produce enormes cantidades de gases de efecto invernadero. Por eso, reducir las emisiones contaminantes se está convirtiendo en una prioridad en muchos países de todo el mundo. Y Alemania ya se ha estrenado en esta materia.
Un tramo de la A5 cerca de Fráncfort, en el Estado de Hesse, ya ha sido electrificada. La técnica usada se basa en enganchar los camiones desde un pantógrafo, es decir un dispositivo que se coloca en la parte superior de los camiones para la toma de corriente del tendido aéreo.
Además, estos vehículos llevan instalados un motor eléctrico y baterías que se recargan desde la estructura superior. De este modo, el camión carga su energía a través del pantógrafo mientras está en movimiento. Una vez que dicho vehículo abandone los carriles electrificados puede seguir su rumbo gracias a la energía que ha almacenado en la batería, sin emitir dióxido de carbono durante su trayecto.
Con esta infraestructura se permite almacenar la energía limpia para reducir las emisiones del transporte. Y no solo eso. Según los promotores del invento, también supondría un considerable ahorro de combustible para las empresas transportistas.
En definitiva, se trata de un sistema que ayudaría a solucionar la gran problemática del calentamiento global. No olvidemos que, en España, un 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden del sector transporte, según los datos del ministerio para la Transición Ecológica.