Por primera vez en la historia, la justicia acusa a una empresa de ser responsable del cambio climático. En el día de hoy, como resultado de una demanda judicial presentada por Amigos de la Tierra Países Bajos (Milieudefensie) junto con 17.000 co-querellantes y otras seis organizaciones1, un tribunal de La Haya ha dictaminado que Shell es culpable y tiene que reducir sus emisiones de CO2 en un 45% en un plazo de 10 años. Esta sentencia histórica tiene consecuencias muy positivas para la protección del medio ambiente y la población a nivel mundial, y sentará un precedente para otras empresas contaminantes.
Donald Pols, director de Amigos de la Tierra Países Bajos ha afirmado: “Esta es una victoria de dimensiones colosales para nuestro planeta y para nuestros hijos e hijas, es un hito inigualable para lograr un futuro habitable. El tribunal no ha dejado lugar a dudas: Shell es causante del cambio climático y debe poner fin de forma a inmediata a su comportamiento destructivo».
Roger Cox, abogado de Amigos de la Tierra Países Bajos, ha celebrado la noticia: “Este es un punto de inflexión en la historia. Esta demanda es única porque es la primera vez que un tribunal obliga a una gran empresa contaminante a cumplir con el Acuerdo de París. Esta sentencia tendrá consecuencias para otras grandes empresas contaminadoras».
Shell se encuentra entre las diez empresas más contaminantes del mundo. Desde hace más de 30 años la compañía es consciente de su contribución al cambio climático, sin embargo ha continuado extrayendo petróleo y gas, e invirtiendo miles de millones de dólares en la búsqueda y desarrollo de nuevos combustibles fósiles contaminantes. Tan solo en dos años, Shell ha invertido entre 23.000 y 29.000 millones de dólares en energías sucias.
Amigos de la Tierra, con el respaldo de 17.379 personas co-demandantes holandesas y más de 1 millón de partidarias en todo el mundo, argumentó ante el tribunal que Shell está violando su deber de cuidado y amenazando los derechos humanos al socavar conscientemente las posibilidades del mundo de permanecer por debajo 1,5 ° C. En concreto, durante las alegaciones se acusó a Shell de violar los artículos 2 y 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos: el derecho a la vida y el derecho al respeto de la vida privada y familiar.
Este caso se basa en argumentos legales similares al histórico Caso Climático Urgenda de 2019 contra el Estado holandés, donde el tribunal de apelaciones holandés sentó un precedente al dictaminar que no lograr los objetivos climáticos es una violación de los derechos humanos y ordenó al estado que redujese sus emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 25% para finales de 2020.
Puntos principales del veredicto
1. Shell debe reducir sus emisiones de CO2 en un 45% neto para finales de 2030.
2. La petrolera también es responsable de las emisiones de sus clientes y proveedores.
3. Se establece que es un atentado contra los derechos humanos, “derecho a la vida» y la «vida familiar tranquila».
4. Shell debe cumplir con la sentencia de inmediato, ya que la política climática actual de la empresa no es lo suficientemente concreta.
El fallo del tribunal de La Haya tendrá gran repercusión a nivel internacional, ha señalado Sara Shaw de Amigos de la Tierra Internacional: “Esta es una victoria arrolladora para la justicia climática. Ojalá esta sentencia de lugar a más litigios climáticos contra las grandes empresas causantes del cambio climático y las obligue a dejar de extraer y quemar combustibles fósiles”. Este resultado es una victoria de los pueblos del Sur Global que ya están haciendo frente a impactos climáticos devastadores».
“Esta victoria es de los pueblos del Sur Global que ya están sufriendo los impactos devastadores de la crisis climática y de la contaminación de Shell. Por fin se ha hecho justicia. Las pruebas irrefutables sobre la responsabilidad de Shell ante la emergencia climática han sido clave. De esta forma estamos enviando una señal clara a las grandes contaminadoras que podrán ser acusadas de su responsabilidad ante el cambio climático. Es una gran victoria para las personas y la vida”