Amigos de la Tierra pide al Gobierno un cambio en las políticas económicas y sociales que tome como eje transversal el medio ambiente, y que sitúe a España a la vanguardia de la transformación necesaria y urgente para garantizar un futuro estable, acorde a los límites del planeta.
La organización ecologista ve con buenos ojos la intención del nuevo ejecutivo de priorizar el medio ambiente. Sin embargo urge a Pedro Sánchez y a la Ministra de Medio Ambiente, Teresa Ribera, a no quedarse en el discurso y tomar las medidas necesarias para liderar la transición energética y legislar para avanzar hacia la economía circular.
Asimismo, recalca la necesidad de un diálogo fluido entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura, liderado por Luis Planas, para favorecer una agricultura y alimentación local, basadas en circuitos cortos y en el respeto al medio ambiente.
Así Amigos de la Tierra reclama las siguientes medidas:
– Aprobación de una ley transversal de cambio climático y transición energética basada en presupuestos de carbono, cuyo objeto sea descarbonizar por completo la economía española para 2035.
– Suprimir el peaje de respaldo, el impuesto al sol, del Real Decreto 900/2015 y simplificar el procedimiento administrativo para nuevas instalaciones. Asimismo, y para favorecer la energía comunitaria renovable, impulsar las instalaciones de titularidad compartida, y dotar de competencias y beneficios a entidades municipales para que hagan una apuesta decidida por la transición energética.
– Situar a España en el grupo de países progresistas de la Unión Europea que defiendan objetivos de clima y energía más ambiciosos a nivel internacional y europeo.
– Continuar con la iniciativa del anterior equipo de separar la fracción orgánica de los residuos en 2020, y poner en marcha medidas que faciliten su cumplimiento, así como asegurar que esta fracción orgánica se use para fabricar compost de calidad.
– Modificar las leyes actuales de residuos para avanzar en la economía circular y en la lucha contra la contaminación por plásticos, con restricciones a productos y con la implantación de sistemas de depósito, devolución y retorno, tal y como indica la UE.
– Poner en marcha una legislación específica para acabar con la obsolescencia programada, con la aplicación de medidas fiscales, como la reducción del IVA al sector de la reparación y de la venta de segunda mano.
– Emprender un cambio del modelo agrario potenciando la producción ecológica y de pequeña escala, en el que se reconozca su papel en el uso sostenible de recursos naturales. En este sentido pide la restricción de los cultivos transgénicos; 17 países y 4 regiones de la Unión Europea ya han prohibido su cultivo.
– Poner freno a la ganadería industrial, responsable de la contaminación del agua y el suelo en el territorio y de la deforestación en el sur, a través de una moratoria sobre las nuevas explotaciones industriales de porcino.
Teresa Rodríguez