El río Guadalete ha sido testigo esta semana de posibles nuevos vertidos incontrolados que incluso podrían haber provocado la mortandad de peces a la altura del arroyo de Las Nieves. Esta triste estampa se ha visto justo en el azúd de Angorrilla.
Los técnicos de la Delegación provincial de Medio Ambiente, nada más tener constancia de la denuncia realizada por un particular a través de Izquierda Unida (IU) en Arcos, realizaron un recorrido desde el embalse, aguas abajo, sin encontrar ni vertidos ni restos de que se haya producido. Sin embargo, una vez supervisados los cuatro azudes que existen en la zona, en el segundo se localizaron decenas de peces muertos entre barbos y carpas.
La primera sensación del servicio de la guardería fluvial de la Delegación fue que no murieron simultáneamente porque presentaban desigual grado de deterioro. En este sentido, no se puede precisar si murieron en ese lugar o fueron depositados posteriormente por pequeños desembalses realizados durante estos días desde la presa de Bornos.
Posteriormente, la Delegación municipal de Medio Ambiente aseguró que los peces muertos presentaban además algas y restos de lodo que hacen sospechar que la mortandad pudo producirse varios días antes a las denuncias. No obstante, en ese azud, además, de peces muertos, también había otros vivos y nadando. Mientras tanto, en los otros dos azudes que están aguas abajo de éste no se observaba nada anómalo.
La Consejería de Medio Ambiente ha asegurado que seguirá actuando con el protocolo habitual en estos casos para determinar las causas concretas de lo ocurrido. Desde la misma se pide colaboración a los ciudadanos, ya que lo más eficaz es dar aviso de este tipo de incidencia cuanto antes, de forma que se puedan determinar claramente si se está produciendo un vertido y cuál es su origen.
La Delegación municipal de Medio Ambiente, tras conocer estos vertidos, se puso en contacto con el jefe de servicio de la empresa Aqualia, que gestiona las redes de saneamiento en la ciudad, para comprobar si lo ocurrido guardaba alguna relación con el funcionamiento de la estación depuradora de aguas residuales.
Hecha la comprobación, el delegado del área, Pedro Mayo, confirmó a este medio que la entrada de caudal a la depuradora era la normal y que la estación de rebombeo funcionaba con normalidad sin ningún tipo de vertido.
No obstante, señaló que su departamento realizará una nueva inspección en la zona para estudiar la posible procedencia de los vertidos.
En la parte política, en un principio IU se temió que los vertidos pudieran tener su origen en la red pública de saneamiento de aguas residuales, y aunque no sean generalizados ni permanentes, pidió a la Delegación municipal de Medio Ambiente un mayor control sobre la zona.
Igualmente, IU agradeció la colaboración ciudadana en este caso, “pues de no ser por la grabación de un vídeo que demuestra dicho vertido, este hecho hubiese pasado desapercibido”. Según IU, el río Guadalete “es un elemento medioambiental de alto valor y debería estar más cuidado a su paso por Arcos. Este cuidado debe empezar por eliminar cualquier tipo de vertidos de aguas fecales, pero también por denunciar otro tipo de vertidos y la acumulación de basuras en su margen, así como una gestión medioambientalmente sostenible de la limpieza y mantenimiento de su cauce y su ribera”.
Además, el Guadalete tiene a su paso por Arcos un importante componente lúdico e incluso educativo, ya que los caminos de paseo creados por la Agencia Andaluza del Agua dieron paso a un centro de interpretación del río cuyo nuevo uso, una vez cedido el edificio a Diputación, se aplica estos días con la visita de escolares.
José Antonio Benítez | www.andaluciainformacion.es