Los afloramientos de agua que aparecieron el pasado mes de enero a cuatro kilómetros de los conocidos como ‘Ojos del Guadiana’, donde antiguamente el río formaba su cauce, siguen aumentando su nivel pese al invierno seco que se registra en La Mancha.
Unos testigos instalados por los agricultores muestran la evolución del nivel de uno de los dos ojos de agua que se han abierto sobre el río Guadiana.Los afloramientos de agua que aparecieron el pasado mes de enero a cuatro kilómetros de los Ojos del Guadiana, donde antiguamente formaba su cauce el río, siguen aumentando su nivel pese al invierno seco que se registra en La Mancha.EFE/Beldad
Estas salidas de agua se sitúan en las proximidades de el Molino de Zuacorta, el primero de los molinos harineros que jalonaban el cauce del río desde su «reaparición» en los ‘Ojos del Guadiana’.
En este paraje manó agua a primeros de enero y lo que en principio era un pequeño charco, que sorprendió a los propietarios del Molino de Zuacorta, se ha convertido en dos prominentes charcas que no dejan de crecer, pese a la escasez de lluvias, tal y como se ha podido comprobar a raíz de varios testigos clavados en el terreno que ofrecen datos sobre su evolución.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Daimiel, Gregorio Díaz del Campo, ha explicado que los afloramientos de agua se producen en este punto debido a que del cauce se extrajeron durante años gran cantidad de metros cúbicos de turba -material formado en el lecho del río como consecuencia de restos vegetales- que provocó que el nivel del terreno acabara descendiendo.
En este punto, el nivel del Acuífero 23, que es el responsable de la mayor parte de la lagunas y formaciones de tablas fluviales en La Mancha Húmeda, ha vuelto a salir a la superficie provocando estas masas de agua y su estancamiento.
Díaz del Campo ha subrayado que este hecho no significa que los conocidos como ‘Ojos del Guadiana’ hayan vuelto a manar, y ha apuntado que el nivel del Acuífero 23 en este punto concreto se encuentra a 9,25 metros de la superficie, por lo que aún se debería recuperar más los niveles freáticos para ver manar esos ‘Ojos’.
En cualquier caso, ha reconocido, ya es noticia alcanzar estos niveles de inundación del Acuífero 23 en este lugar, donde hacía décadas «no se alcanzaba un nivel tan alto de agua».
Díaz del Campo se ha mostrado bastante optimista en que el Acuífero de La Mancha Húmeda mantenga sus niveles de agua en los próximos meses, «aunque es difícil saber cuándo va a dejar de subir el nivel», toda vez que, ha aclarado, si la primavera acompaña con lluvias y dado el uso responsable que se está haciendo del consumo de agua por los agricultores el descenso no será significativo.
El edil daimieleño sí ha subrayado que «si hubiera llovido lo mismo que al año pasado, el acuífero hubiera experimentado una recarga espectacular».
Finalmente, ha confirmado que «los niveles del Acuífero ahora mismo se situarían a 9,25 metros en los ‘Ojos del Guadiana’, a 7 metros en el Molino de Zuacorta, a 3 metros en el molino de Griñón y en el molino de Molemocho, la entrada del Guadiana a Las Tablas de Daimiel, el agua estaría manando de forma natural». EFE