Ecologistas en Acción denuncia que el 10 de diciembre se celebró una batida multitudinaria para cazar lobos en la zona mejor conservada del Parque Nacional de los Picos de Europa, su vertiente cántabra, aunque de momento se desconoce cuál fue el resultado de la misma.
La vertiente cántabra es una zona crítica para la conservación del urogallo cantábrico, el oso pardo y un sinfín de especies protegidas de flora y fauna. Se tiene conocimiento de que actualmente se encuentra pasando el invierno una osa con una cría. La zona se corresponde con dos lotes de caza, llamados Canales y Salvorón, de la Reserva Regional de Caza Saja. Estos dos lotes están integrados en el Parque Nacional Picos de Europa, en la ladera norte de la Sierra de Coriscao, municipio de Camaleño. Se trata de la misma zona en la que ya en diciembre de 2013 murieron de forma ilegal nueve lobos de una misma manada.
En esta batida han participado entre 50 y 100 personas, la mayoría sin habilitación específica; un número indeterminado de vecinos de Camaleño, sin contar necesariamente con licencia de armas, que actuaban como batidores; unos 30 cazadores locales que actuaban como tiradores en los puestos de caza; dos trabajadores laborales de uso público del Parque Nacional Picos de Europa, sin autorización para el uso de arma de fuego en el ejercicio de sus funciones; y un número indeterminado de Técnicos Auxiliares del Medio Natural, funcionarios del Gobierno de Cantabria, que actuaban como tiradores junto con el resto de cazadores.
Esta no es una actuación de control letal de lobos puntual, sino que se trata de una práctica habitual en la vertiente cántabra del Parque Nacional en los últimos años. Sin ir más lejos, el 5 de diciembre se abatió a una loba parida en una acción de caza idéntica a la de ayer, y el fin de semana del 1 y 2 de diciembre se mató otra loba en una batida ordinaria de jabalí. Ambas lobas, una joven y otra adulta, fueron abatidas en la misma zona del Parque Nacional. La dirección del Parque Nacional continúa incrementando la lista de lobos muertos en la vertiente cántabra de Picos de Europa.
Desde que el Parque Nacional es gestionado por las comunidades autónomas, en estas batidas de lobos, celebradas con asiduidad, es habitual el uso de bombas y explosivos, que se lanzan por los monteros o batidores en dirección horizontal al suelo para levantar o hacer correr a los animales y así poder dispararles desde los puestos de tiro. Este método está expresamente prohibido por la legislación de caza y sin embargo se permite continuamente por la dirección del Parque, sin tener en cuenta la seguridad de las personas participantes y el alto riesgo de incendios.
Ecologistas en Acción está estudiando la posible presentación de una demanda judicial, ya que estas actuaciones de caza de lobos, aunque autorizadas por el codirector del Parque Nacional en Cantabria, se consideran ilegales debido a múltiples motivos. En primer lugar, se trata de batidas clandestinas o secretas, puesto que las autorizaciones administrativas de control poblacional de lobos no son debidamente publicitadas, produciendo indefensión en la ciudadanía. Además, las autorizaciones de control de lobo prohíben expresamente la difusión de imágenes o vídeos de las batidas o de lobos muertos, sin ninguna base legal, y con el único objetivo de que no llegue a conocimiento de las organizaciones ecologistas. Por otra parte, se permite el uso de artes de caza prohibidos como los explosivos, cebaderos o visores nocturnos, no se especifica el personal autorizado en las resoluciones administrativas, no se buscan soluciones alternativas previas y tampoco se justifican estas autorizaciones administrativas con criterios técnicos ni científicos.
En la revisión que Ecologistas en Acción está realizando de la documentación relacionada con la gestión de lobos en Cantabria, se ha obtenido una prueba documental de que, desde el año 2015, algunos lobos abatidos en el interior del Parque Nacional lo fueron sin autorización administrativa, en ocasiones por guardas realizando esperas de lobo no autorizadas, en otras en batidas de lobo organizadas por los ayuntamientos y jefes de comarca al margen de la dirección del Parque o de cacerías de jabalí donde se produjeron excesos de cupo y se mataron más lobos de lo permitido.
Todos estos incumplimientos por parte de algunos guardas y cazadores de la normativa medioambiental y de las autorizaciones específicas para el control poblacional de lobos en el interior del espacio protegido se han consentido a lo largo de los años por la dirección del Parque, lo que ha llevado a la sensación de total impunidad actual.
Todas estas autorizaciones no están sirviendo para que desciendan los daños a la ganadería. La permisividad de la dirección del Parque con los incumplimientos de la condicionalidad de autorizaciones está provocando un incremento en el número de incumplimientos e irregularidades. Por todo ello, Ecologistas en Acción reclama la suspensión de los controles de lobo en el interior del Parque Nacional, la dimisión del codirector del Parque por Cantabria y una gestión del lobo basada en estudios científicos rigurosos.
Carol Martínez Cortijo | Ecologistas en Acción