Los Países de la Unión Europea deberán emprender acciones contra el consumo de bolsas de plástico más finas, así lo ha decidido la Comisión Europea. Este tipo de bolsas resultan muy dañinas para el Medio Ambiente, puesto que no son reutilizables y son una amenaza para aves y peces.
Los países podrán adaptar las medidas según los propios criterios de cada Gobierno, así pues, podrán gravar este tipo de bolsas, establecer criterios para la reducción o incluso prohibirlas, pero obligatoriamente, todos los países deberán tomar medidas y éstas serán vigiladas por la Comisión Europea.
Janez Potocnik, Comisario de Medio Ambiente, ha advertido que las medidas se aplicarán a todo tipo de bolsas finas (espesor inferior a 50 micrómetros), incluso las biodegradables, que al necesitar un tratamiento especial para degradarlas, en la práctica acaban ensuciando del mismo modo que las bolsas normales.